La Universidad Nacional de La Plata junto a Astillero Río Santiago avanzan en la construcción de un prototipo de impresora 3D para la edificación de viviendas sociales con un sistema rápido, económico y de alta calidad. Se trata del primer desarrollo de fabricación nacional con estas características.
Días atrás, autoridades de ambas instituciones se reunieron en los talleres de ARS, en Ensenada, para evaluar el avance del proyecto y sus alcances. El encuentro estuvo encabezado por el vicepresidente Académico de la UNLP, Fernando Tauber, y el presidente de Astilleros, Pedro Wasiejko. También estuvieron presentes el prosecretario de Obras de la UNLP, Agustín Olivieri; Mauro Mojzis, miembro de la Secretaría de Producción de la Universidad; el Gerente General del ARS, Gonzalo Ibendahl; el Coordinador del Proyecto, Investigación y Desarrollo, Daniel Antonelli; y Francisco Banegas, secretario General de ATE Ensenada.
El proyecto tiene como objetivo lograr imprimir una vivienda completa de 60 metros cuadrados en aproximadamente 50 horas, con sus divisiones internas y dejando espacios para las aberturas, estándares que actualmente se manejan en algunos países de Europa. El equipo de Investigación y Desarrollo del ARS presentó en sus talleres ante las autoridades de la UNLP, la estructura finalizada del pórtico de impresión que tiene una dimensión de 6 metros de ancho y 11 metros de altura, lo que permitirá imprimir casas de ese ancho por el largo que se desee. Por otra parte, continúan trabajando en el desarrollo de los componentes electrónicos, mecánicos y eléctricos que requiere la estructura.
En tanto, desde la secretaría de Producción de la Universidad indicaron que los equipos científicos de la casa de estudios platense ya se encuentran trabajando y realizando los ensayos de laboratorio sobre la mezcla que utilizará el mortero cementicio.
Durante el encuentro Tauber explicó que “con la implementación de este desarrollo se podrían reducir notablemente los tiempos que le lleva al Estado solucionar el enorme déficit habitacional que existe, si logramos tener decenas de impresoras de este tipo, se podría iniciar y terminar un barrio en pocos días”.
“Para ello requerimos el apoyo de la Provincia de Buenos Aires y en particular del Astillero, que es un símbolo para la región, por eso hay que sumarlo para mostrar que con conocimiento y sentido patriótico podemos aportarle soluciones al país en estos momentos difíciles. Es necesario convencer que esta inversión vale la pena, demostrar que la industria nacional está a la altura de las necesidades de la Argentina y puede aportar a la planificación y desarrollo de políticas públicas”, agregó.
Por su parte Wasiejko, sostuvo que “tenemos gente formada en Argentina y comprometida con el proyecto. Es importante fortalecer una agenda común con la UNLP, pensar proyectos juntos que asocien nuestra capacidad de producción con el conocimiento universitario”.
“Las sinergias que se logran entre el Astillero y la UNLP, son clave para desarrollar experiencias como la que hoy presentamos, que al mismo tiempo puede derivar en otras iniciativas que implicarían desafíos más grandes, involucrando a otros actores económicos y tecnológicos de la región”, remarcó la máxima autoridad del Astillero.
Durante la recorrida por el Astillero Tauber afirmó que “esta reunión es el reflejo de una alianza estratégica que venimos desarrollando desde hace tiempo. Poder presentar hoy este desarrollo representa un paso fundacional que nos deja a las puertas de ser el primer y único país de América en construir viviendas de interés social a nivel nacional con impresoras 3D”.
¿Cómo funciona?
El prototipo se basa en una gran estructura en forma de pórtico con una dimensión de 6 metros de ancho y 11 metros de altura. El pórtico se monta sobre dos bogies que circulan sobre carriles paralelos entre sí, cada uno de los cuales cuenta con un brazo que se eleva en forma de tijera, y que se encuentran vinculados mediante la viga superior del pórtico.
Inserto en la viga superior se encuentra un pico extrusor que, montado sobre un carro que la recorre de extremo a extremo, va vertiendo la mezcla cementicia. El mortero llega al pico extrusor mediante una manguera que va conectada a una bomba, en la que a su vez se mezcla y humecta el producto para la impresión. Es fundamental que el mortero tenga la consistencia adecuada para evitar desmoronamientos y aplastamientos del mismo durante el proceso.
Concretamente, entonces, para que la impresión de viviendas 3D sea posible se requiere una platea de hormigón como base para la casa; allí se instalan los rieles sobre los que luego se monta el prototipo del pórtico de impresión.
Como toda impresora, ésta también requiere de un software para su funcionamiento. Mediante el uso de programas específicos para diseños en 3D, se realiza previamente un modelo de vivienda, que luego se traduce a un código que se utiliza para el control de movimientos. Los responsables del proyecto aseguraron que, por las características de esta tecnología, no hay límites para el diseño.
Dicho proceso es continuo y da la posibilidad de una fabricación seriada de viviendas ya que la máquina, más allá de necesitar que se la supervise y asista con el abastecimiento de mortero, agua y energía eléctrica, funciona de manera autónoma.