La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) dio ayer un claro respaldo político a la decisión argentina de expropiar el 90% de las acciones que poseía la española Repsol en YPF.
Durante el acto de apertura de la III Reunión del Consejo Energético del organismo regional, la secretaria general de Unasur, la ex canciller colombiana María Emma Mejía, dijo que “tenemos que reconocer en la gobernanza de los recursos naturales diferentes modelos, como ahora la Argentina y su ejercicio de la soberanía sobre sus recursos naturales”.
En su exposición, Mejía apuntó más allá al señalar que la apropiación de la renta petrolera (total o parcialmente) es un objetivo lícito de los gobiernos. En ese sentido, pidió mirar “sin prejuicios” y entender las políticas de “abastecimiento para apropiar parte de esos excedentes” para cumplir objetivos nacionales.
El ministro de Planificación, Julio De Vido, que participó del encuentro en representación del país, tomó la posta que dejó Mejía al asegurar que “la Argentina retomó el manejo de la empresa (YPF) porque estaban incumpliendo las leyes” nacio