El titular de la CGT, Hugo Moyano, reiteró que su “deseo” es que algún dirigente del sindicalismo llegue a la Casa Rosada.
“Sigue siendo nuestro deseo. Yo le puedo asegurar que el día que un hombre que haya pasado necesidades y haya vivido las crisis, que no se las hayan contado, este país va a cambiar”, afirmó el secretario general de la central obrera.
En declaraciones radiales, Moyano indicó que cuando eso se suceda “en serio se van a poder hacer cosas que alivien las necesidades de la gente”. El líder de la central obrera hizo esas declaraciones mientras se define el futuro de la CGT (habrá elecciones el 12 de julio) en un marco de una fuerte interna entre opositores y moyanistas.
El titular del sindicato de Luz y Fuerza, Oscar Lescano, había dicho el lunes que el Congreso Electivo de la CGT podría “terminar en una batalla campal”.
A raíz de estas declaraciones, Moyano respondió que se trata de “un absurdo total” y que el lucifuercista tiene “cerebro de pigmeo”. “Es una total irresponsabilidad decir cosas como esas”, subrayó Moyano, que aprovechó para asegurar que el congreso del 12 de julio “se va realizar con entera normalidad y en democracia” y desafió a sus detractores: “Si son mayoría, ¿por qué no vienen y participan de la elección?”.
En el mismo sentido se expresó el canillita Omar Plaini, aliado incondicional del secretario general de la CGT, quien calificó de “lamentables” las palabras de Lescano y aseguró: “Ningún dirigente en la Argentina con responsabilidades puede manifestarse de esa manera, y de alguna manera incita a la violencia. Sabrá disculparse”.
En ese contexto, Lescano dijo ayer que respondería a las “agresiones” de Moyano para “no bajar de nivel” ni “ponerse a la altura” del jefe de la CGT.
Los antimoyanistas vienen cuestionando no solo la legalidad del Congreso Confederal que realizó el camionero, sino incluso la convocatoria del mismo realizada por el Consejo Directivo cegetista que, según sostienen, habría sesionado “sin el quórum requerido” por lo que “está impedido” para realizar convocatoria alguna.
Hasta ahora, los denominados “gordos”, junto con los barrionuevistas e independientes, no definieron cuál será la estrategia que llevarán a cabo para logar su único objetivo común: desplazar al camionero de la conducción de la central.
