La empresa Trenes de Buenos Aires (TBA) negó hoy haber ocultado información para obstruir el accionar de la Justicia en la causa que investiga la tragedia ferroviaria de Once.
Por esos motivos que TBA desmiente, el juez federal Claudio Bonadío ordenó ayer la detención del propietario de TBA, Claudio Cirigliano, a su titular corporativo, Carlo Michele Ferrari, y a dos gerentes.
Según se indicó a través de un comunicado de prensa difundido esta mañana, los responsables de la empresa se sienten “muy sorprendidos” por la medida de Bonadío porque “en ningún momento TBA y sus directivos o accionistas han puesto en riesgo la documentación contable ni han obstruido el accionar de la justicia”.
En tanto hoy, el juez tomará declaración por primera vez a un ex funcionario público imputado por la tragedia. Se trata del ex secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi, quien al momento del accidente estaba en funciones.
El accidente ocurrió el 22 de febrero pasado cuando una formación de ocho vagones del Ferrocarril Sarmiento no logró detener su marcha y chocó con los sistemas de paragolpes de contención de la estación de Once en hora pico. Murieron 51 personas y más de 700 resultaron heridas.
