El sector mayoritario de la CGT, ahora denominado «Sindicatos Peronistas confederados en la CGT», salió a cruzar a Cristina Kirchner por su postulación para la presidencia del PJ y, con un sello alternativo, pidió iniciar «un proceso de genuina renovación». En esa línea, esta corriente llamó a «aprender de los errores del pasado» y evitar «personalismos».
La «mesa chica» de la CGT, que representa a los sindicatos más poderosos, emitió un comunicado en el que llama a una renovación del justicialismo y un retorno a sus principios fundamentales de justicia social, independencia económica y soberanía política. Según esta corriente llamada «Sindicatos Peronistas», los trabajadores organizados tienen la legitimidad y la vocación de participar activamente en la recuperación de un Justicialismo transformador, en el que el movimiento obrero sea, como sostenía Juan Domingo Perón, su “columna vertebral”. Esta propuesta, detallada en su mensaje de hoy, aboga por la revalorización del histórico contrato social justicialista, centrado en el desarrollo, la producción y el trabajo.
Este sector de la CGT denunció allí también que el actual gobierno lleva adelante un modelo económico que perjudica a los sectores más vulnerables al permitir tarifas de servicios que son impagables tanto para los hogares como para las Pymes. En el mismo contexto, critican el deterioro de la atención a los jubilados y el desfinanciamiento de la salud y la educación públicas, todo en medio de una situación de recesión económica que eleva los niveles de desempleo y pobreza. Esta realidad, sigue el comunicado, exige un cambio de rumbo con base en los valores fundacionales del justicialismo.
Ante esta situación, la corriente cegetista llamó entonces a una convocatoria amplia que incluya a todos los sectores que compartan su visión, «sin alentar divisiones» para alcanzar una «genuina renovación». Reconocen además, la necesidad de aprender de los errores del pasado y de evitar personalismos, tal vez en alusión al apellido Kirchner, y enfatizan que la recuperación de la confianza ciudadana y la fortaleza del movimiento no dependen de nombres propios, sino de un proyecto colectivo.
Como solución, este sector de la CGT propone la construcción de un programa común que respete los fundamentos históricos del peronismo, pero que también responda a los desafíos de la época actual, incluyendo el avance tecnológico y las nuevas demandas sociales. Este plan busca ser innovador y sustentable, alineado con los principios de justicia social y un enfoque que priorice los intereses nacionales. El movimiento sindical destaca que esta renovación debe inspirar y movilizar a la sociedad, recuperando el espíritu justicialista que persiste en la memoria colectiva.
Los Sindicatos Peronistas concluyen su mensaje con un llamado a la acción y a la reflexión, con el propósito de fortalecer la unión del movimiento obrero y generar una transformación que devuelva a los trabajadores un lugar central en la política y la economía del país. La corriente en la CGT señala que el justicialismo tiene aún mucho que aportar al proyecto de un país justo y soberano, y que el movimiento obrero será clave en esa construcción.
