Los últimos días del año pasado y los primeros de 2025 los he dedicado a reflexionar los efectos de mi prédica sobre las cuestiones relativas al Atlántico Sur.
En forma incipiente desde 1972 y continua desde 1976 he escrito miles de artículos sobre
estos temas y otros relativos a la alimentación; habiendo publicado 29 libros -el último
“El Saqueo” el 2 de julio de 2024- además de participar en cientos de conferencias,
entrevistas radiales y televisivas. Solo en los últimos diez años publiqué 540 artículos que
levantaron medios nacionales y portales de todas las provincias argentinas. Además, en
las redes de Twitter y Facebook difundí más de diez mil opiniones sobre los temas de actualidad en la especialidad,
sumando las publicaciones que forma parte de mi blog (cesarlerena.com.ar) donde pueden encontrarse los libros y escritos
de los últimos cinco años. Ello, no me impidió participar en varios grupos de trabajo que defienden los intereses y la
soberanía nacional y, elaborar -en algunos casos- con la colaboración de otros profesionales destacados, más de dos
docenas de leyes; muchas de ellas relevantes, tales como la Ley Nacional de Pesca Marítima (S-2259/14); la Ley de
Acceso Universal al Agua (S-3657/14); la Ley Solidaria de Acceso a la Alimentación de Sostén (S-1677/15); la Ley de
Protección Ambiental y Salud Pública en la utilización de los Agroquímicos y sus residuos (S-3032/16); la Ley Nacional
de Marina Mercante y Flota Fluvial (Nº 27.419); la Ley Nacional de la Industria Naval Pesquera (Nº 27.418) y otras;
siendo coautor del artículo 1º de la Ley 24.922 y autor de la Ley de Pesca de Provincia de Buenos Aires vigente (Nº
11.477). Modestamente, he contribuido modestamente a instalar estos temas en numerosos medios de la Argentina desde
Jujuy a Tierra del Fuego y de Mendoza a Buenos Aires; resaltando el rol central que tiene esta temática en la radicación
poblacional, industrial, laboral y en la soberanía de la Nación y la autonomía de las provincias del litoral marítimo y las
fluviales del Paraná y el Río de la Plata.
Los argentinos sin voz han llevado a las redes sus opiniones y estas llegan como un alud a los lectores y, si bien, ello
es muy saludable, su lectura resulta prácticamente imposible por su volumen, diversidad e importancia, no
permitiendo una reflexión adecuada, además que los escritos suelen reducirse a la denuncia o al diagnóstico -no
siempre acertado y sobre hechos consumados- sin ponerse en práctica aquellas conocidas palabras del filósofo
español José Ortega y Gasset (1883-1955) “¡argentinos, a las cosas, a las cosas!”.
Por otra parte, frente a un gobierno de corte autoritario, vulgar y desnacionalizador, una contraparte que repite la
misma estrategia que la llevó al fracaso, con los mismos referentes que ya han sido incapaces de formular un plan
nacional unificador y novedoso. Portadores de una imagen pésima como muestran todas las encuestas.
TENGO PLENA CONCIENCIA DE QUE EL ESFUERZO DE LOS TRABAJOS MENCIONADOS Y DE
OTROS TANTOS AUTORES COMPROMETIDOS, RESULTA INSUFICIENTE Y NO ALCANZA PARA
REVERTIR -EN ESTAS MATERIAS- LA TREMENDA DECADENCIA DE LA POLÍTICA Y LA FALTA DE
UNA DIRIGENCIA QUE ENCARNE UN PROYECTO NACIONAL AL SERVICIO DE LA PRODUCCIÓN, LA
INDUSTRIA, EL BIENESTAR DE LOS ARGENTINOS Y RESGUARDE LA INDEPENDENCIA Y LA
SOBERANÍA NACIONAL.
Nunca he servido como comentarista de la realidad y, a pesar de tener una clara pertenencia política, ello no me ha
impedido cuestionar las acciones de propios y ajenos, lo que ciertamente, en la mirada corta de algunos referentes
de mediana estatura política observan ello como un atentado al verticalismo ovejuno que desprecio.
Tengo clara una estrategia nacional después de tantos años de consultoría empresaria, gremial y de participación pública,
abrevándome en numerosos intelectuales y en las fuerzas del trabajo vinculado a la actividad marítima, pesquera y
política. Es muy posible que la táctica utilizada para promover las acciones -reiteradamente propiciadas- no hayan sido las
adecuadas en un mundo donde el apoyo económico y los medios son centrales para producir los cambios y donde
numerosos actores se resisten, por aquello de Macchiavello: “nada es más difícil de llevar a cabo, ni de éxito más dudoso,
ni más peligroso de manejar, que iniciar un nuevo orden de cosas”.
Atento a ello y a pocos años de convertirme en un octogenario, durante 2025 limitaré mis artículos semanales a
solo hechos extraordinarios, del mismo modo que -valorando y agradeciendo el apoyo prestado por cientos de
periodistas de distintos medios- durante este año no habré de conceder entrevistas. Me apresuro a decir -para
evitar suspicacias- que repudio toda política que se aparte de la justicia social, la independencia económica y la
soberanía política y, como en el herraje, hay que saber pegarle al yunque y colocar los siete clavos en las caras del
casco, concentraré mis acciones en los siguientes ejes:
-La Resolución de la Pesca Ilegal en el Atlántico Sur.
-La denuncia penal a la empresas y funcionarios argentinos por la pesca ilegal en Malvinas. El caso España.
-La recuperación del territorio marítimo y los recursos pesqueros y petroleros del mar de Buenos Aires, en base a
los fundamentos ya explicitados en el libro “El Saqueo”.
-Perfeccionamiento del Plan Nacional de fortalecimiento de la Administración Argentina del Atlántico Sur.
-La promoción de la nueva ley de Pesca y de Acuicultura de Nación reformadora de la Ley 24.922.
Dr. César Augusto Lerena
Experto en Atlántico Sur y Pesca – Ex Secretario de Estado.
Presidente del Centro de Estudios para la Pesca Latinoamericana (CESPEL).
Web: cesarlerena.com.ar. 15 de enero de 2025