Mientras trabajadores exponen despidos, cierres y ajuste, la viceministra de Salud de la Nación, Cecilia Loccisano, aseguró que «vamos a seguir reconstruyendo el sistema de salud»

La viceministra de Salud, Cecilia Loccisano, afirmó que el Gobierno seguirá trabajando en la reestructuración del sistema sanitario, mientras desfinancias programas clave. Aseguró que se perdieron millones de dólares en vacunas e insumos médicos y destacó la necesidad de optimizar gastos. Además, justificó la no renovación de contratos en áreas clave como VIH y vacunación, argumentando que estaban sobredimensionadas y requerían una reorganización para mayor eficiencia.

 

 

La viceministra de Salud de la Nación, Cecilia Loccisano, remarcó este lunes que van «a seguir trabajando para reordenar el sistema» sanitario, que «estaba destruido» cuando asumió el presidente Javier Milei.

«La salud en Argentina lleva décadas de decadencia. Si, así como lo leés. Desde 2002 vivimos en emergencia sanitaria. Cuando @JMilei asumió, el sistema de salud argentino estaba destruido. Desde el día uno, esta gestión se propuso romper el status quo donde unos pocos ganaban  mucho a costa de un sistema absolutamente deficiente para la mayoría de los argentinos», indicó Loccisano.

En su cuenta de X (antes Twitter) aseguró: «Nos propusimos reordenar el sistema de salud, administrando de manera eficiente los recursos, que no sobran. Porque como dice @MarioLugones (ministro de Salud) la plata está, pero está mal administrada. Hay
intermediarios y actores que no aportan nada. Al contrario se quedan con mucho».

«Lo vimos en la triangulación entre obras sociales y prepagas. También en la compra de insumos y medicamentos», añadió.

La funcionaria explicó que «entre 2021 y 2023 se tiraron 12,3 millones de dólares en vacunas antigripales» y precisó que «sólo en 2023 se destruyeron 8,7 millones de dólares en antirretrovirales, medicamentos para la tuberculosis y hepatitis virales».

«Esta lógica no puede seguir. El Hospital Bonaparte en 2024 le costó $16.800 millones al Estado. Si se pagara lo mismo en el sector privado, costaría $4.300 millones . ¿A dónde va el resto del dinero?», planteó.

Y agregó: «Otro ejemplo es lo que encontramos en el Hospital Sommer, donde accionamos penalmente contra la Asociación de Internados por establecer un sistema de administración que perjudica tanto a los pacientes como al Estado».

«Encontramos una estructura desproporcionada. Había áreas que se encontraban sobredimensionadas por amiguismos entre gobiernos de turno y fundaciones que se creen las dueñas del Estado. Encontramos además duplicación de tareas entre programas, falta de funciones e inasistencias injustificadas ¡hasta un locutor en la Dirección de VIH!», sostuvo Loccisano.

En ese sentido, completó: «Además de cuidar a los pacientes, también estamos cuidando la plata de los argentinos. La reestructuración que se está llevando adelante no afecta el funcionamiento ni el cumplimiento de las responsabilidades de esta cartera. Más bien todo lo contrario».

«Se enojan porque hablamos de administrar eficientemente los recursos, porque creemos que es la única manera de hacerlo. Ya lo hicimos en los hospitales Garrahan y el Cruce, donde después de mejorar procesos, se logró eliminar el déficit y poder reconocer al personal de salud de cada institución», señaló la ministra.

La funcionaria prosiguió: «Sabemos a lo que nos enfrentamos. Por eso no nos extraña que estas denuncias de supuesto vaciamiento las realicen los mismos que en los últimos tres años dejaron que se tiren 30 millones de dólares en vacunas».

«Desde el día uno que asumimos nuestra responsabilidad planteamos una hoja de ruta de trabajo con objetivos claros. Vamos a seguir avanzando en este sentido, le pese a quien le pese, porque estamos convencidos que es el camino para avanzar hacia un mejor sistema de salud», afirmó.

El Ministerio de Salud decidió «no renovar muchos contratos de las direcciones de VIH y vacunas» al señalar que están «convencidos que hay que armar equipos de trabajo de otra manera», con el objetivo de «evitar las compras directas a un único proveedor, evitar tirar vacunas e insumos por millones y millones de dólares».

«Necesitamos equipos nuevos para los nuevos desafíos, no más de lo que quedó demostrado que no funcionó», señalaron fuentes oficiales de la cartera sanitaria.

«Recientemente fueron designadas las nuevas autoridades que tendrán a cargo la gestión de ambas direcciones y confirmadas sus competencias. Sabemos a lo que nos enfrentamos. Por eso no nos extraña que estas denuncias de supuesto vaciamiento las realicen aquellos mismos que en los últimos tres años dejaron que se pudran 30 millones de dólares en vacunas, con 13 millones de dólares tirados en 2023», explicaron fuentes cercanas a ese ministerio.

Y agregaron: «Sólo en vacunas antigripales, entre 2021 y 2023 se dilapidaron 12,3 millones de dólares. Para la presente campaña, y con la eficiencia en la planificación, se evitará la destrucción de 2,9 millones de vacunas por 16 millones de dólares».

«La reestructuración que se está llevando adelante no afecta el funcionamiento ni cumplimiento de las responsabilidades de la Dirección de Respuesta al VIH, ITS, Hepatitis virales y Tuberculosis y la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles. Recientemente fueron designadas las nuevas autoridades que tendrán a cargo la gestión de ambas direcciones y confirmadas sus competencias», señalaron.

Y detallaron: «Además, eran áreas que estaban sobredimensionadas. Las desvinculaciones responden a duplicación de tareas con otras áreas, falta de funciones e inasistencias injustificadas».

 

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