El Ministerio de Seguridad presentó una disparatada denuncia penal tras la protesta de jubilados del miércoles, que fue brutalmente reprimida. Insiste con su relato sobre la presencia de barras bravas y pide avanzar con una causa por sedición, atentado al orden constitucional y asociación ilícita agravada.
El Ministerio de Seguridad Nacional, por instrucción de Patricia Bullrich, presentó una denuncia penal para intentar justificar la violenta represión contra la manifestación de jubilados e hinchas de fútbol. En ella sostiene su relato del “intento de golpe” e insiste con la presencia de barras bravas en la marcha.
La presentación enumera a supuestos responsables de la convocatoria, a quienes los acusa por los delitos de Sedición, Atentado al Orden Constitucional y la Vida Democrática y Asociación Ilícita Agravada. Entre ellos menciona al exlíder montonero Mario Firmenich, a los intendentes de La Matanza y Lomas de Zamora, Fernando Espinoza y Federico Otermín, y a presuntos “grupos organizados”. Sin presentar ninguna prueba, el escrito dice que algunos grupos “habrían recibido pagos de hasta $50.000”.
En la denuncia se enumera que en la manifestación participaron hinchas de Chacarita, Boca, River, Independiente, Racing, Estudiantes, Gimnasia y Esgrima La Plata, Argentinos Juniors, Tigre, Lanús, Ferro Carril Oeste, All Boys, Atlanta, Temperley, Almirante Brown, Excursionistas, Deportivo Morón, Quilmes, Nueva Chicago, Los Andes, entre otros clubes. Y se hace eco de las convocatorias de los grupos de hinchas para participar de la marcha bajo consignas como “Estamos con los jubilados”, “Iremos a la marcha” o “Si tocan a los viejos, qué quilombo se va a armar”.
En eso se basa para hablar de la supuesta organización de los “hechos violentos” y afirma que se trataba de barras bravas bajo un insólito argumento: “Hemos recibido llamados en la línea 134 de nuestro Ministerio de varias personas que, al ver las imágenes de la movilización en los medios, denunciaron haber reconocido a ‘barras brava’ de diversos clubes (Tigre, Nueva Chicago) a quienes conocen por concurrir a la cancha desde hace muchos años”.
“Inmediatamente que llegaron a la zona del Congreso Nacional comenzaron a agredir a las Fuerzas de Seguridad con empujones, golpes, piedras, armas blancas y armas de fuego”, dice, obviando el megaoperativo que buscó impedir la marcha y agredió tanto a hinchas como a jubilados que recién estaban concentrándose.
Los heridos y el cinismo de Bullrich
Tras enumerar los daños materiales y efectivos policiales con heridas leves, la denuncia menciona que “lamentablemente también han sido heridos un fotógrafo, Pablo Grillo, y una señora mayor de edad”.
Sobre Grillo, dice que “fue herido en su cabeza aparentemente por un proyectil de gas lacrimógeno que habría sido lanzado con trayectoria horizontal desde una distancia alejada del lugar donde se encontraba el fotógrafo, que estaba ubicado detrás de un objeto incendiado, en el cruce de los proyectiles que arrojaban las personas violentas que estaban detrás suyo”.
Respecto a la jubilada que recibió un empujón que fue grabado en un video y causó indignación, el texto apenas sostiene que “se observa a una mujer mayor de edad que con un objeto contundente (aparentemente, un palo), golpeaba por detrás reiteradamente a un policía que giró para defenderse de la agresión, y luego esa mujer cayó al suelo”.
Contra la jueza Andrade
La denuncia del Ministerio de Seguridad también le apunta a la jueza Karina Andrade, quien ordenó la liberación de casi todos los detenidos en la noche del miércoles.
La cartera de Bullrich anuncia en el texto que “evalúa presentar una denuncia por prevaricato y violación de los deberes de funcionario público”, además de solicitar que la causa pase a la Justicia Federal.