Los taxis rosarinos protestaron contra las app ilegales Uber y Didi y cortaron la calle. El intendente Pablo Javkin dijo que los denunciará por “patoteros”, y recordó que el municipio secuestró más de 90 vehículos irregulares en lo que va del año. La desregulación avanza.
El intendente Pablo Javkin anunció que denunciará penalmente por “patoteros” a los taxistas que tras una protesta retuvieron en la zona de la terminal de ómnibus a vehículos señalados como prestadores del servicio ilegal Uber, aplicación a la que calificó de “competencia desleal” y por lo cual, detalló, en lo que va del año el municipio realizó “más de 90 secuestros”.
El jefe político de la ciudad dijo que “Uber y Didi no son aplicaciones legales”, pero remarcó que el camino -a diferencia de los habituales arrestos civiles ante delitos de flagrancia- no es el de “las patoteadas”.
Los hechos ocurridos en la zona de la terminal de ómnibus Mariano Moreno expresan la crisis del transporte público, aderezada con la irrupción de las aplicaciones que, pareciera, imponen y sólo aceptan las reglas del mercado.
El propio intendente dijo que “Uber y Didi no son aplicaciones legales. Este año hemos tenido ya más de 90 secuestros de autos que en realidad eran los remises truchos de antes: acá no hay nada nuevo. Los que antes eran remises truchos con sus teléfonos barriales, hoy usan estas aplicaciones”.
La analogía con los años 90 incluye ambas crisis económicas, la de entonces y la actual, y su repercusión sobre el poder adquisitivo de amplios sectores de la población que buscan abaratar los costos de transporte. Según el horario y la extensión del viaje, los servicios de Uber y Didi llegan a competir no ya con la tarifa de taxis, sino con el boleto de colectivo, que se ubica en $1.200. Y que, para un viaje de tres personas, puede tener un costo superior al de un servicio ilegal de traslado en automóvil.
La situación se visibilizó cuando un grupo de taxistas realizó un corte de calles en las inmediaciones de la terminal. La protesta estuvo originada, según explicaron sus protagonistas, en la escasez de viajes, de la que responsabilizan a las aplicaciones no legalizadas, como Uber y Didi, las más “exitosas” en Rosario. De hecho, los propios taxistas suelen descargarse la aplicación y ofrecerse como choferes de las app, para no quedar afuera del mercado de viajes.
“Es una concentración autoconvocada porque la estamos pasando cada vez peor. Venimos pidiendo al Ejecutivo Municipal y a Concejo que nos hagan operativos preventivos, justamente para que no haya conflictos”, dijo José Iantosca, representante de una de las cámaras de titulares de licencias. Agregó en declaraciones a Canal 3 que un mayor control sobre la actividad irregular, evitaría “esto de taxistas contra Uber, Uber contra taxistas, que no puedan llegar a las paradas de taxis, que son la fuente de alimentación de nuestro trabajo”.

El dirigente de los propietarios de taxis señaló también que “lo que detona esta medida es que este fin de semana no hubo trabajo, que es cada vez menor, que cargan pasajeros en nuestras dársenas, entonces se dijo basta”. A la vez, Iantosca señaló que la repetición de esas escenas y su extensión en el tiempo -demostrativas, en fin, de la situación crítica- “cansa y deprime”. Y afirmó que con la protesta, que incluyó quema de cubiertas por calle Santa Fe, “estamos peleando por nuestras fuentes de trabajo”.
La tensión creció cuando, en pleno reclamo, los tacheros que estaban en el lugar acorralaron a dos vehículos que, consideraron, estaban prestando el servicio ilegal de Didi o Uber. Para sorpresa de los manifestantes -o tal vez no- de uno de esos automóviles bajaron dos policías. Los taxistas se enfurecieron y pidieron a los policías que estaban en el lugar que les reclamaran la documentación a los choferes. Eso no ocurrió y, luego de algunos gritos, los dos vehículos se fueron del lugar.
Tras esos hechos, el intendente calificó de “patoteros” a los taxistas enojados y anunció que buscará una sanción penal de sus acciones. Luego hizo un distinción: “Los taxistas de la ciudad no son patoteros, lo de hoy no tiene nada que ver. Obviamente hay preocupación y una situación de competencia desleal con respecto al precio”, sostuvo el jefe comunal durante una actividad oficial.
“Nosotros siempre vamos a estar del lado de la legalidad, y eso es también dejar de lado lo que vimos hoy: patoteadas en la zona de la terminal”, añadió Javkin sobre ambas irregularidades, las de los manifestantes y las de los choferes de servicios no regulados. “Lo que vimos hoy lo vamos a denunciar como corresponde porque tiene que ver con hechos delictivos como la amenaza que nada tiene que ver con el gremio de taxis”, insistió
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