JUEVES 24 DE ABRIL-
Empleados del Casino del Río en Viedma denunciaron hostigamiento laboral, condiciones precarias, pagos en negro y falta de respuesta por parte del gremio y los organismos provinciales. Anuncian posibles medidas de fuerza si no se atienden sus reclamos.
Los empleados del Casino del Río, operado por la firma Emprendimientos Crown S.A., han hecho pública una denuncia en la que expresan su «profundo malestar» ante las condiciones laborales que aseguran sufrir desde hace tiempo, y que —según afirman— se han deteriorado gravemente en los últimos meses.
En un comunicado firmado colectivamente, los trabajadores denuncian malos tratos, hostigamiento por parte de mandos jerárquicos, y condiciones laborales que describen como «inhumanas», incluyendo temperaturas extremas que afectan tanto al personal como a los clientes. Aseguran que estas situaciones son avaladas por la gerencia general encabezada por Jorge Pacheco, a quien acusan de «mirar para otro lado».
También apuntan contra la concesión gastronómica del establecimiento, identificada como «La Mezquita» y vinculada a la familia Indelman. Según los empleados, las viandas provistas por esta firma «llegan en pésimas condiciones», lo que ha llevado a muchos a traer su propia comida. Denuncian, además, un historial de maltrato laboral que atribuyen a la protección política de la que goza dicha empresa.
El comunicado añade críticas al gremio Aleara, particularmente a la delegada local, Natalia Suárez, quien —afirman— continúa en funciones con su mandato vencido y ha desatendido múltiples reclamos formales. Además, cuestionan la falta de intervención efectiva de la Secretaría de Trabajo de Río Negro y de Lotería de Río Negro, ente regulador del juego en la provincia, a quienes acusan de mantener una actitud «cómplice».
Según relatan los empleados, la situación se enmarca en un «negocio político-empresarial» donde proliferan cargos elevados y salarios privilegiados, mientras que el personal efectivo «sufre despidos arbitrarios, pagos en negro y condiciones de precariedad laboral». También denuncian que los patios de comida están en estado «deplorable».
Frente a la falta de respuestas institucionales y gremiales, los trabajadores anuncian que evalúan tomar medidas de fuerza como única alternativa ante lo que consideran una situación de «atropello».
«Exigimos respeto, condiciones dignas de trabajo y el fin de la persecución laboral», concluye el comunicado, que lleva la firma de trabajadores del Casino del Río y de la empleada Juliana Martínez, en representación del personal afectado.
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