Vida y sueños de los primeros beneficiarios del plan Pro.Cre.Ar.

A poco más de un mes del lanzamiento del programa de créditos para vivienda Pro.Cre.Ar., en cuya primera etapa 1300 personas están a punto de obtener el dinero para concretar el sueño del techo propio, una simple palabra define la sensación de los primeros favorecidos: oportunidad. Lejos del lugar común, esa “oportunidad” brota de hombres y mujeres con años de inútiles excursiones a los bancos, personas que hoy se encuentran en la antesala del momento ansiado.

Así lo expresa María Sandra Rastaldi, de Claypole: “Trabajo hace 28 años y nunca tuve una oportunidad como esta; siempre me ofrecieron montos muy bajos.” Esta empleada y estudiante de Ciencia Política de la Universidad de Lanús comparte el sueño con una hija de 22 años, también estudiante. La vocecita de María Sandra contrasta con una dura historia de peregrinaciones en busca del financiamiento siempre esquivo: “Ya había intentado con el Banco Nación, el Provincia e incluso con el Hipotecario, pero no podía acceder con ninguno”, cuenta la mujer que espera la asignación de los $ 225 mil que pagará en 20 años con una tasa del 7 por ciento. El 10 de septiembre, tiene la segunda entrevista, mientras espera los planos de su nueva casa.