Disconformes con la postura de Proyecto Sur frente a la marcha opositora del 8N, espacio “movimiento emancipador”, había emitido un comunicado interno manifestando su rechazo a la posición tomada, lo que tuvo como consecuenca una situación de malestar arrastrada desde el conflicto con las patronales del campo.
“No hubo una expulsión. Lo que sucedió es que la mesa federal decidió que no concurrieran más aquellos grupos que no estuvieran dispuestos a aceptar las resoluciones que se toman en el órgano de decisiones”, replicó la diputada Alcira Argumedo a Página/12.
La marcha opositora del 8N fue el detonante del malestar que se venía manifestando dentro del partido Proyecto Sur en la Capital Federal.
“El posicionamiento equivocado de algunos referentes de Proyecto Sur es un error más, de los muchos acumulados por una dirigencia que se arroga el derecho de decidir, desconociendo al conjunto de la militancia”, indicaron desde el “movimiento emancipador” en aquel entonces.
Alejandro Jasinski, uno de sus integrantes, asegura que los problemas comenzarondurante el conflicto del gobierno nacional con las patronales agrarias. Si bien Jasinski dejó del partido en 2010, aseguró que quedó un grupo que supo ser de 250 militantes y que hoy, al momento de ser “expulsados”, se había reducido a unos 60.
Entre ellos, se encuentran tres de los ocho comuneros porteños que obtuvo Proyecto Sur: Basilio Sioutis de la comuna 12; Luciano Umérez de la comuna 2 y Jorge Sanmartino de la comuna 7. Además de las diferencias, este grupo cuestiona también una “falta de democracia interna” a la hora de resolver las definiciones políticas más trascendentes.
“Es gracioso que se quejen del autoritarismo del gobierno nacional cuando uno ve lo que hacen hacia adentro”, señaló Jasinski.
Desde la conducción nacional plantearon la situación de manera diferente. “Ya desde hace un año se habían fijados ciertos objetivos y necesidades del partido. La necesidad era alcanzar un registro electoral propio porque sino siempre vamos a la saga de otras agrupaciones que te imponen condiciones. Siempre decían, lo vamos a hacer y no lo hacían. Entonces integraban la mesa federal y tenían representación pero no cumplían”, señaló Argumedo, quien desestimó las críticas por falta de democracia interna. Según la diputada, candidata a presidenta en las últimas elecciones, la mesa federal “acordó que integran los organismos de decisión aquellos que están dispuestos a cumplir con las decisiones que se toman”.
La mesa federal está integrada por aquellos distritos del interior del país donde Proyecto Sur tiene presencia territorial. En la mesa ejecutiva, liderada por Pino Solanas, Argumedo y Julio Raffo, entre otros, consideraron injusto que mientras se avanza en otros distritos más “adversos” para conseguir desarrollo político, en Capital el partido no consiguiera sus objetivos.
“El tema es que están creciendo otros grupos que tienen otra dinámica, otra vitalidad. Se han ido desgranando porque no se le encuentra una vuelta”, completó Argumedo, para quien el “movimiento emancipador” no suma más de 15 o 20 militantes.