El ministro de Trabajo consideró “difícil” de evaluar el impacto del paro por la “novedad” del uso de la “metodología de cortes y bloqueos de calles, rutas y accesos” y por la “parcialidad” de los convocantes.
En este sentido, sostuvo que el uso de “cortes y bloqueos de rutas, accesos, calles y vías ferroviarias” en el marco de la medida de fuerza convocada por la CGT y la CTA disidentes constituyó “un hecho determinante” y “una novedad en materia de paro general”.
“No recuerdo un solo paro general en el que se haya recurrido a esta metodología”, remarcó Tomada en declaraciones formuladas a la radio FM Vorterix, en las que entendió que, justamente por ese motivo, “es difícil” poder realizar una evaluación del alcance que tuvo la protesta.
“No lo podemos decir incluso en términos de las organizaciones convocantes, que representan una parcialidad”, sostuvo el titular de la cartera laboral en la entrevista que concedió esta mañana.
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“Los une posicionarse en opositores”
“Fue una medida que fue cumplida y acatada por las organizaciones convocantes”, sintetizó Tomada, quien, al señalar la imposibilidad de realizar una evaluación clara del impacto de la medida, mencionó el caso del gremio de señaleros que, “pese a ser una organización pequeña, afectó el funcionamiento de los trenes”.
De todas maneras, afirmó que, “en general, la industria y el comercio funcionaron normalmente” y sostuvo que si bien la demanda del aumento del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias “es común al conjunto de las organizaciones sindicales, está claro que algunas optaron por el diálogo y otros por la pura confrontación, para posicionarse en el espacio opositor”.
“Por el lado del diálogo es por donde van a venir las soluciones”, remarcó el titular de la cartera laboral, quien indicó que, con sus medidas, el Gobierno busca “preservar el empleo frente a la ofensiva de una crisis mundial, que no ha cesado”.
