Por:
DANIEL CECCHINI
Bartolomé Mitre
El diario La Nación no escatima esfuerzos en hacerle el juego a los fondos del capital financiero especulativo que pretenden cobrar al 100% los bonos que compraron a precio vil aprovechando la peor crisis económica de la historia de la Argentina, provocada –vale repetirlo– por aplicar a rajatabla las recetas neoliberales provistas por el Fondo Monetario Internacional. En su edición de ayer, el diario de Bartolomé Mitre publicó una entrevista a Robert Shapiro, copresidente del Grupo de Tareas Estadounidense para Argentina (ATFA, por sus siglas en inglés, según la aclaración del propio diario), donde este general de los fondos buitre se despacha a fondo contra los intereses soberanos del país.
Desde Washington, Shapiro tiró con munición gruesa: “La situación argentina es mala para todos. Hay una creciente preocupación de que el país se encuentre nuevamente en otra crisis. Las políticas de la presidenta Cristina Kirchner han dañado la situación del país ante la comunidad internacional. Su acceso al mercado está bloqueado y las políticas han disminuido la capacidad de las provincias, las empresas y los bancos para acceder al capital. El pueblo argentino está sufriendo, tal como lo expresó en sus recientes protestas masivas”, dijo. Y después fabricó un “análisis” que tiene mucho de ultimátum: “A la Argentina le quedan tres opciones: negociar con los bonistas, rechazar el pago a todos ellos y precipitar otro default, o apelar ante la Corte Suprema de Estados Unidos. Espero que la Argentina elija pagar, así no sigue sufriendo una declinación económica”, enumeró, y continuó: “La Argentina puede estar en una situación económica peor muy rápidamente si no enfrenta sus obligaciones. Se ha vuelto cada vez más aislada. Y la gente común en el país sufre el perjuicio de estas malas políticas”.
Para decirlo claro, en su afán por limar al gobierno de Cristrina Fernández de Kirchner, el diario de la familia Mitre no vacila en participar de las peores operaciones contra los intereses y la calidad de vida de la inmensa mayoría de los argentinos. En cuanto a esto último, no se trata, por supuesto, de un posicionamiento novedoso. Hoy apoya a los representantes de la dictadura que pretenden imponer los sectores más recalcitrantes del mercado financiero internacional como antes lo hizo con la dictadura cívico militar que –representando también esos intereses, en aquel caso a través de los petrodólares, claramente plasmados en el plan de José Alfredo Martínez de Hoz– destruyó la economía argentina, precarizó la calidad de vida de la inmensa mayoría de la población y cobró la vida de miles de ciudadanos.
Claro que la pasión del diario La Nación por las dictaduras tiene un límite. El propio Bartolomé Mitre se ocupó de precisarlo sin grises hace un par de semanas en una entrevista que concedió a la revista brasileña Veja. “Vivimos en una dictadura de los votos”, definió. Y, ésa, para Mitre, es la única dictadura que le resulta intolerable. “Argentina no es más un país culto. Nada se ha hecho por la educación últimamente. Siempre fue del gusto de los dictadores alejar a las personas del acceso a la información y el espíritu crítico. Con eso, ellos ganan más votos y se perpetúan en el poder. Hay una elite de este país que piensa de una manera y una clase baja que no se informa, no escucha, no toma conciencia y sigue a la Presidenta. Cuanto menos cultura hay, Cristina obtiene más votos”, abundó. Si se le hace caso, las únicas salidas para el país serían la implementación de un voto calificado que impidiera a las mayorías incultas expresar su voluntad o, directamente, la instalación de una dictadura sin votos. Claro que como ahora, a diferencia de antaño, no cuenta con las botas para ponerla en práctica recurre a hacerle el juego a otra posible dictadura, la del capitalismo financiero internacional.