Susana Trimarco, la madre de la joven Margarita Verón, secuestrada hace diez años en la provincia de Tucumán y de quien se sospecha que cayó en manos de las redes de trata de personas, dijo estar muy triste por la resolución del tribunal provincial, que decidió absolver a todos los imputados en la causa. Además contó que la presidenta Cristina Fernández “me llamó y me dijo que no lo podía creer”.
“No voy a parar hasta encontrar a mi hija y que estos tipos sean enjuiciados”, señaló la madre de Marita Verón, y advirtió que pese a lo que fue el polémico fallo judicial, “pruebas suficientes hay en la causa”.
En ese sentido, Trimarco adelantó que el próximo paso es “presentar y llegar a la Corte Internacional”, además de “seguir buscando a Marita”. “Todavía vamos por todo, no vamos a parar”, subrayó.
Asimismo, en declaraciones a la prensa, la mujer destacó que días atrás recibió “una carta de una persona que trabajó en la Justicia me advirtió que no espere ninguna justicia de esta gente”. Y agregó: “ellos recibieron mucho dinero para frenar la causa”.
“Hablé con el tribunal, se pusieron incómodos, ellos negaron todo”, continuó Trimarco, quien remarcó que la carta anónima que le llegó a su casa indicaba que “sacaron los expedientes para que estén fuera del tribunal”.
También, contó de forma estremecedora como “los delincuentes me mandaron mensajes matándonse de risa, que con la plata que ganaban con mi hija le pagaban a los jueces”.
“Mi hija fue secuestrada en Tucumán, vendida en La Rioja y estos delicneuntes riojanos la hicieron desaparecer de la faz de la tierra. Ellos la vendieron en otro país, en Europa, la pista firme es España”, continuó.
En relación a los jueces, dijo: “No tienen corazón, no tiene dignidad esta gente. Son muy caraduras, no tienen vergenza, no tienen cara”. Sin embargo, remarcó: “No voy a parar, estoy como un soldado acá. Yo tengo duro mi corazón. Me hice una persona muy fría”.