Anne Krueger, ex número dos del FMI y reconocida por su dureza hacia la Argentina durante la crisis de deuda de 2001, sorprendió hoy al presentarse como “amigo del Tribunal” (amicus curiae) y con una posición a favor de nuestro país, ante la Corte de Apelaciones de Nueva York.
En un escrito al que tuvo acceso Télam, la funcionaria recordada por su intransigente hacia la Argentina cuando el país negociaba con el FMI, concluyó que el fallo del juez Thomas Griesa debería ser revisado “en la medida de que imponga un requisito de prorrata” de pago a los fondos buitre, con el resto de los acreedores que ingresaron al canje de la deuda”.
Krueger fundamentó su pedido en una presentación de 32 páginas, con la que pidió formalmente ser incluida como “amicus curiae” ante la Corte, en su carácter de experta internacional en el tema de resoluciones de deuda soberana.