El Movimiento Evita de Córdoba reclamó ayer la renuncia del jefe de la Policía de la provincia, Ramón Frías, luego de que se hiciera pública en Tiempo Argentino la denuncia por intimidaciones al hijo de una víctima de la dictadura. “Frías ha sido denunciado por amenazar a testigos de delitos de lesa humanidad para que no investiguen los crímenes de la D2. En particular, al ex comisario Julio Giménez, cuyo padre, el gremialista pastelero Alberto Giménez, fue asesinado en 1976”, detalló el Movimiento Evita, que ayer dio a conocer el ataque que sufrieron tres jóvenes militantes por parte de la policía provincial y también solicitó la salida del ministro de Seguridad, Alejo Paredes.
El 28 de diciembre, Giménez manejaba su auto, junto a su esposa y su hijo de nueve años, cuando dos motos policiales comenzaron a seguirlo. Uno de los motociclistas interceptó el auto y lo obligó a detenerse. El ex comisario bajó pero la moto arrancó y desapareció. “Esta es la gota que rebalsó el vaso, no pueden meterse con mi familia”, manifestó Giménez.