El encargado del edificio donde vivía Ángeles Rawson, Jorge Mangeri, quedó detenido hoy por la mañana, acusado de ser el presunto autor material del homicidio de la adolescente. Fue trasladado a la alcaidía de Tribunales y allí pasará el fin de semana en una celda. Según confirmaron importantes fuentes de la investigación, el hombre será indagado pasado mañana por el juez de Instrucción Roberto Ponce.
Jorge Mangeri fue trasladado esta mañana a la alcaidía de los tribunales porteños
Jorge Mangeri, de 45 años, cuya detención ocurrió esta madrugada luego de que la Justicia ordenará anoche allanamientos en distintos sitios del edificio de la calle Ravignani 2360, de esta ciudad, donde vivía Rawson junto a su familia.
Mangeri permaneció en la fiscalía de Asaro hasta alrededor de las 6 de la madrugada, cuando fue trasladado a la sede de la División Homicidios de la Policía Federal, en Chacabuco 465, donde fueron ingresados sus datos personales. Luego, pasadas las 9.30 fue trasladado a la Alcaidía de los Tribunales porteños, donde quedó alojado en una celda.
Sergio Opatowski, el padrastro de Ángeles, en la mira de la investigación policial
Un colega de Mangeri se mostró sorprendido hoy por el arresto del hombre, al que calificó de “muy buena persona y compañero”. El portero, identificado como Julio, que trabaja en la misma cuadra del edificio donde residía Rawson, comentó que Mangeri vivía con su esposa, que padece una enfermedad.
“Es muy buena persona y compañero. Yo no puedo creer todavía, me sorprendió mucho al escuchar que el portero es el único detenido”, remarcó el hombre en diálogo con radio 10. Aseguró haber visto a Mangeri el “lunes a la 7 en la puerta del edificio” y el martes “en teoría, el martes se pidió licencia por enfermedad”.
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El juzgado que interviene está a cargo del juez Javier Feliciano Ríos, actualmente subrogado por el juez Roberto Ponce, quien se encargará de la indagatoria.
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Mangeri estuvo anoche frente a la fiscal María Paula Asaro, quien escuchó la declaración del portero, como así también de familiares de la adolescente asesinada.
Los investigadores de este caso mantenían hermetismo total en torno a la causa al punto que no se dieron a conocer oficialmente las causas del homicidio y sí habrá más ordenes de detención, como habían trascendido en las últimas horas.
Cronología del crimen
El lunes pasado, Ángeles salió de su departamento para ir a la clase de gimnasia de las 9 de la mañana en el campo de deportes del colegio Virgen del Valle, ubicado en Cramer 190, esquina Concepción Arenal, Colegiales. Cuando terminó, caminó algunos metros con sus compañeras y les dijo: “Voy a comer y vuelvo.”
La casa familiar de Ángeles, Ravignani 2360, intervenida por los investigadores.
Pero la chica no fue a clases y, según su padrastro, recién después de las 21 los familiares notaron su ausencia. Con estos elementos, la fiscal Asaro comenzó a investigar el caso y caratuló el expediente como averiguación de paradero. Mientras, los amigos y compañeros de Ángeles colaboraron pegando afiches con su cara en cada poste de luz o vidriera de Palermo y Colegiales.
El martes a la mañana, Opatowski le dijo a la prensa que alguien había utilizado el teléfono de celular de la chica para llamar a un banco. Sin embargo, ayer se conoció que desde la empresa Movistar informaron que no existieron llamadas salientes del teléfono de la víctima y que la totalidad de los contactos telefónicos “fueron entrantes” y no fueron atendidos.
Horas más tarde, las novedades calaron hondo en el ánimo de la familia Rawson. Los trabajadores de planta de separación de residuos de la Coordinación Ecológica Área Metropolitana (CEAMSE) de José León Suárez encontraron el cadáver de la chica. Estaba atada de pies y manos, con restos de una bolsa de polietileno alrededor del cuello. Las autoridades del Ceamse explicaron en un comunicado que “siendo las 11:30 horas operarios de la Planta de Tratamiento Mecánico Biológico ubicada en el Complejo Ambiental Norte III pudieron advertir la presencia de un cuerpo sin vida, de sexo femenino. Inmediatamente la empresa procedió a formular la denuncia penal correspondiente, dando intervención a la Comisaría 5ª del partido de General San Martín”.
Colegio Virgen del Valle, del barrio porteño de Colegiales
Con el hallazgo, la investigación del caso se orientó a los trabajadores de recolección de residuos que trabajan en la planta de transferencia que la CEAMSE tiene en Colegiales, a metros del campo de deportes donde la chica iba a sus clases de gimnasia. En esta línea de investigación, se allanó la sede porteña, aunque los resultados fueron negativos. También se peritaron algunos volquetes donde los vecinos de la zona arrojaron los residuos pero no se hallaron rastros.
El miércoles el caso tuvo un giro inesperado y el manto de sospecha cayó sobre la familia de la adolescente. Una de las cámaras de seguridad del edificio de Ravignani 2330 captó el regreso de la chica a su domicilio. Los videos muestran que llevaba el morral que luego los agentes secuestraron del departamento de la familia y que se transformó en la certeza de que ella llegó a la vivienda luego de la clase de gimnasia. Por la noche, la Policía Federal allanó el departamento en busca de pruebas. Los peritos de Criminalística y detectives de Homicidios buscaron huellas y también hicieron pruebas del reactivo luminol para determinar si hubo sangre lavada.
Finalmente, María Elena Leuzzi, titular de la AVIVI, la ONG que ayuda a las víctimas de violaciones, se presentó ayer en forma espontánea en la oficina de la fiscal y le contó que había visto las llaves de Ángeles al lado de una computadora cuando fue a visitar a su madre para tratar de contenerla. Esa declaración, junto a la de la esposa del portero y la del testigo reservado, acabó por torcer el rumbo de la pesquisa hacia los familiares de Ángeles.
fuente : infonews