Florencio Randazzo, ministro de Interior y Transporte.
El gobierno exigió “rendiciones de cuentas” a las empresas Metrovías y Ferrovías, que integran la Unidad de Gestión Operativa Mitre Sarmiento (UGOMS), por las obras realizadas en esas líneas.
Mediante la Resolución 1210, firmada el miércoles pero publicada ayer en el Boletín Oficial, el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, afirma que la UGOMS “deberá rendir cuentas de las erogaciones efectuadas para afrontar el pago de las obras”.
La norma también discrimina entre las obras que siguen siendo responsabilidad de las operadoras y las que quedan a cargo de la Administración de Infraestructuras Ferroviarias Sociedad del Estado, que son las de “recuperación de mantenimiento diferido”.
El secretario de Seguridad, Sergio Berni, volvió a hablar sobre el choque del fin de semana y el motorman: “Hay una cuestión muy objetiva que es por qué no estaba el disco rígido en el lugar que tenía que estar, y sí en su mochila.” Además, subrayó que Benítez “nunca reportó ningún desperfecto mecánico”.
El vicepresidente en ejercicio del Poder Ejecutivo, Amado Boudou, dijo que “hay que seguir trabajando” como hasta el presente porque “soluciones mágicas no existen”.
El titular de la Auditoría General de la Nación, el radical Leandro Despouy, reconoció la tarea que Randazzo lleva adelante en su cargo, pero sostuvo que “las medidas que se han tomado no pueden revertir la tendencia al accidente y al estrago”. Para Despouy, la situación de los trenes se debe a los diez años del “ferrocidio” de la administración de Carlos Menem y a la posterior “falta de tareas de mantenimiento”.
Al respecto, Edgardo Reynoso, delegado de la línea Sarmiento, denunció en la web InfobaeTV que a las 9:30 de ayer un tren fue dejado fuera de servicio por una falla en el sistema de frenado. “Tenía lo que se llama el freno largo; no respondía y tuvo que ser cancelado. De esos hechos tenemos todos los días.”
Sobre la acusación de los gremios de que militantes de La Cámpora habrían llegado con Berni al lugar del choque e ingresado en la cabina, el secretario de Seguridad aseguró: “Los primeros que llegaron fueron los efectivos de la policía, así que nadie pudo entrar ni salir de la cabina, sólo la gente del grupo de rescate con el SAME para poder extraer del lugar al motorman.”
En tanto, el cuerpo de delegados de la Unión Ferroviaria (UF) en el Sarmiento le reclamó al gobierno que les dé la operación de la línea “a los trabajadores”. Uno de ellos, Rubén “Pollo” Sobrero, precisó: “Queremos hacernos cargo de la empresa nosotros. Los únicos que estamos comprometidos con el servicio somos los trabajadores.”
En paralelo, el abogado Gregorio Dalbón declaró que lo ocurrido el sábado es “un hecho intencional con tintes mafiosos” y apuntó contra el gremio de La Fraternidad: “Estos locos son capaces de, para dar un mensaje al gobierno, matar a 50 personas.” Incluso propuso que el juez Ariel Lijo, a cargo del caso, le tome declaración a Sobrero: “Estoy convencido que aquí los sindicalistas son capaces de cualquier cosa. Se creen impunes y que van a zafar de esto.”
