El Secretario de Comercio aseguró que la oposición y algunos medios “retomaron el discurso del desánimo” para generar incertidumbre en la población, “con una clara motivación política y escasos datos objetivos”.
“Mediante mentiras, engaños e interpretaciones forzadas, diferentes medios de comunicación y referentes opositores pretenden generar alarmas sobre la evolución de los precios en la economía” resaltó Costa ante una consulta de Télam por notas periodísticas publicadas este domingo.
El funcionario precisó que “primero recurrieron a la proliferación de índices de precios truchos, sin ninguna rigurosidad ni metodología clara, que sistemáticamente arrojan niveles de variaciones de precios inconsistentes entre sí y fundamentalmente alejados de la realidad”.
Además explicó que en muchas ocasiones se difunden subas de precios puntuales en distintos productos que obedecen a cuestiones estacionales, que a posteriori se revierten (como en el caso de alimentos frescos o bebidas) pero no se comunican de la misma manera: “Un caso típico es el del tomate o la lechuga. Lo hemos experimentado hace pocos meses: el aumento de precio es amplificado por las usinas de desinformación, pero al momento de la restitución de equilibrio en el mercado, y la consecuente disminución de los precios, no merecen mayor atención” recordó Costa.
El diario Clarín publicó hoy en tapa una nota acerca del acelerado aumento de los precios de los alimentos, en una nota que desde el Palacio de Hacienda calificaron como “plagada de errores e inconsistencias”.
“En primer lugar, el ‘relevamiento’ propio del diario se realizó solo sobre 4 supermercados, todos ubicados en la ciudad de Buenos Aires, algo que carece de toda representatividad para determinar el nivel de precios de un producto y más todavía la evolución de los precios en general”.
“De esta forma -explicó Costa-, el mismo producto (por ejemplo 1 kg de harina 000) pudo incrementar su precio entre un 14% y un 63%, según la vara con lo que se quiera medir. La ausencia de una metodología clara por parte del relevamiento de Clarín y otras entidades privadas, impide saber con exactitud, cómo han obtenido esos valores”.
Por otro lado, el secretario de Comercio graficó que los precios también varían significativamente entre cadenas de supermercados para un mismo producto de idéntica marca: a modo de ejemplo, la harina 000 de la misma marca cuesta más en Disco que en Coto. De esta forma, la suba del precio de este producto podría ser de 24% o de 34% anual, dependiendo de cómo se realice la comparación, puede variar nada menos que en 10 puntos porcentuales de diferencia.
“La desaceleración en la variación de los precios desde el mes de enero no sólo es reconocida por el Indec (que pasó de 3,7% en enero a 1,4% en julio), sino también por todas las mediciones alternativas. Incluso el índice opositor denominado ‘Congreso’, cuya metodología directamente no existe, muestra una desaceleración permanente desde enero hasta junio” resaltó Costa, asegurando que este proceso puso en evidencia la falsedad de todas las predicciones que se pronunciaron en los primeros meses del año.
Para fundamentar la aplicación de viejas recetas que pretenden bajar la inflación a costa del desempleo, el funcionario consideró que una de las falacias que más utilizan los medios y economistas opositores es la de anualizar los datos de un mes, multiplicando por 12, “como si la tendencia de un mes pudiera proyectarse hacia adelante sin más. Este engaño fue recurrente en los meses de enero y febrero de este año. Esta maniobra dejó de ser efectiva cuando a partir de marzo se registró un claro proceso de desaceleración de los precios, entonces volvieron los cuestionamientos a las estadísticas oficiales y a fogonearse los indicadores truchos de las consultoras privadas”.
En ese sentido, Costa destacó que “desde el mes de febrero, los precios de alimentos y bebidas mostraron una clara tendencia a la desaceleración y crecieron bien por debajo del promedio general. Actualmente la situación se mantiene y la perspectiva es que se consolide esta dinámica. Entre otros factores, en este proceso influyó decididamente el programa Precios Cuidados, que al brindar una canasta de referencia representativa para los consumos habituales de los argentinos, contribuyó a la desaceleración de la variación de precios”.
Costa consideró que este ataque forma parte de un único y mismo proceso: “Se valen de cualquier excusa, desde la supuesta catástrofe económica que significaría no obedecer el incumplible fallo del juez Griesa a favor de los fondos buitres, los intentos de forzar una mega devaluación de algunos sectores concentrados, hasta la propuesta de reforma de una legislación vigente que beneficia a los consumidores”.
Finalmente, el funcionario puntualizó que “los titulares sensacionalistas de algunos diarios que hablan de un presunto proceso inflacionario descontrolado son parte de una campaña mediática que busca generar temor en los argentinos, con el objetivo de deslegitimar un esquema de política económica que posibilitó en la última década un proceso de crecimiento con inclusión social sin precedentes en la historia argentina”.
