Cavalieri acordó su lista con Moyano

 

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En el marco de las elecciones del Sindicato de Comercio, Armando Cavalieri pactó su lista con el moyanismo. El nexo los acerca a la unidad de la CGT en 2015 y confirma que “El Gitano” dejará el oficialismo en un futuro cercano. Descontento en La Rosada.

En 2011 Oscar Nieva, con la estructura de la CGT Azopardo y el aval de Hugo Moyano compitió en los comicios contra Cavalieri en unas elecciones que representaron el punto máximo de tensión entre los dos históricos dirigentes gremiales. En aquel momento desde comercio acusaron a Moyano de entrometerse en la vida interna de otro sindicato y lo acusaron de patotero y autoritario.

Cuatro años más tarde, consolidan un pacto de unidad y “El Gitano” le hace un guiño a al camionero dándole un espacio a la más que debilitada rama moyanista.

El octogenario líder mercantil piensa, entonces, comenzar un camino de diálogo con el moyanismo que frene los problemas que podría afrontar en la Federación Argentina de Empleados de Comercio  y Servicios(FAECyS) y que allane el proceso para la unidad sindical que él mismo augura para el año próximo.

Desde la Rosada están molestos con las noticias que llegan desde el tercer piso de la sede de Moreno 625 y comienzan a buscar salidas. Ya hubo contactos con el Ministerio de Trabajo y comienzan a barajar alternativas.

Donde tampoco cayó bien la noticia en el seno de la CGT oficialista, pricipalmente en los dirigentes más vinculados al kirchnerismo, que comenzaron a llamar para buscar respuestas.

Cavalieri está al frente del gremio desde 1986 y dice que éste será su último mandato. Luego se retiraría para manejar sus negocios personales que incluyen una estancia, un club de campo, una empresa de emprendimientos sociales y deportivos, inmobiliarias, una productora cerealera y un tambo, entre otros.

La decisión de “El Gitano” parece ser coincidente con su historial. Frente a un gobierno que termina su mandato comienza a tejer su acercamiento a la próxima gestión. Fogoneando la unida de una CGT que se aleje del oficialismo, estará con las manos libres para acercarse a quien se imponga en las elecciones presidenciales del año próximo.

Con esta jugada, entonces Cavalieri calma aguas internas de las seccionales que apuestan a Massa para los comicios de 2015, pero desata un vendaval externo que ya prevé la traición a la vuelta de la esquina y amenaza con caerle en el futuro cercano.