Además de establecer la pauta salarial para cada gremio, las paritarias suelen avivar por estos días las diferencias entre los distintos sectores en que se divide la CGT. En ese clima, el jefe de la UOM y titular de la central obrera, Antonio Caló, respondió ayer las críticas vertidas desde el moyanismo, concretamente desde Pablo Moyano, secretario adjunto de los camioneros, quien en la jornada previa había criticado al metalúrgico por haber aceptado aumentos en torno al 27 por ciento.
“Las discusiones paritarias siempre son duras. Empezamos con una oferta del 22%, del 24. Después llegamos a una oferta del 27,8 por ciento, que no era lo que añorábamos, pero era lo mejor que podíamos conseguir. No había otra cosa en este momento”, señaló y respondió a las críticas de Pablo Moyano al afirmar: “No gasto pólvora en chimangos.”
“Si viniera de dirigentes gremiales con altura les respondería”, ironizó Caló. “Cuando un dirigente gremial ataca a otro es porque no quiere la unidad. La pregonan, pero no la quieren”, se quejó en declaraciones radiales. “Son declaraciones políticas y la verdad que no quiero contestarlas porque si no debería decir algún exabrupto. La sociedad después los castiga. Siempre digo que no gasto pólvora en chimangos para contestar esos agravios gratuitos”, aseveró.
En el marco de la convocatoria a una movilización para el 4 de junio, Pablo Moyano había anticipado el miércoles que no firmaría por menos del 33% obtenido el año pasado, al tiempo que calificó como “lamentable” y “una vergüenza” el acuerdo de la UOM, firmado “por dirigentes que van a aplaudir el discurso de la presidenta” Cristina Fernández. En una crítica los sindicalistas opositores que convocaron a los paros del 4 y 9 de junio, Caló sostuvo: “Respeto el paro que determina cada gremio, pero lamento que otros dirigentes opinen sobre la UOM.” En cuanto a las motivaciones de esas medidas de fuerza, dijo que “el tiempo determinará si el paro es o no político”.
En alusión a la paritaria firmada esta semana con buena parte de las cámaras del sector, el gremialista destacó que el aumento “es del 36,4 por ciento” para “50 o 60 mil trabajadores” por la eliminación de la categoría más baja del convenio, la de operario, que quedará absorbida por la de operario calificado. “Quiero aclararles a los trabajadores metalúrgicos que el convenio de la UOM tal vez no fue bueno en el porcentaje general, pero en la categoría más baja que tenemos, lo pasamos de operario a operario calificado automáticamente a partir del 1 de julio. Ahí tenemos una franja de 50 o 60 mil trabajadores, que con el cambio de categoría van a recibir un aumento del 36,4 por ciento”, aseguró.
Con ese cambio, y con la eliminación de la categoría “aspirante”, que el gremio acordó hace algunos años, Caló dijo que “cada trabajador que ingresa a una fábrica metalúrgica, a los seis meses ya es operario calificado”.
