El ministro de Economía afirmó que el acuerdo salarial entre el gremio y la banca pública “abre una nueva época” donde aparece por primera vez en la Argentina entre trabajadores y patronales “una parte del incremento atado a lo que pase con la rentabilidad de las empresas”
El ministro, en declaraciones a radio Del Plata, precisó que el incremento variable que recibirán los trabajadores bancarios no será en concepto de devolución de Impuesto a las Ganancias, sino que será “una compensación remunerativa por participación en la ganancia global del sistema financiero” que se calculará en base a una tabla según las categorías salariales.
Esta madrugada en el Ministerio de Trabajo el gremio de los bancarios acordó con las entidades nucleadas en la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina (ABAPPRA) un incremento salarial del 27,8 por ciento además de incorporar una suma en concepto de participación de ganancias del sistema financiero que para el escalón inicial es de 8.000 pesos anuales.
De esta manera, se calcula que un trabajador bancario de la categoría inicial, incluida el área call center, percibirá mensualmente un salario conformado de 14.760,09 pesos más la suma de 666,66 pesos correspondiente a la doceava parte de la compensación por ganancias que corresponde a su segmento salarial.
Asimismo, por el Día del Bancario recibirán una suma de 7.029 pesos, a la que, para todos los trabajadores que superan el índice 1 (un año de antigüedad) de la escala salarial se le adicionará el producto de 1.529 pesos multiplicados por el índice salarial que le corresponda a cada trabajador.
Kicillof resaltó la incorporación de “un componente adicional para el sector financiero que a diferencia de otros sectores productivos tiene una rentabilidad extraordinaria”, y entendió que “esta enorme conquista de los sindicatos” podrá ser también acordada con las entidades que nuclean a los bancos privados nacionales y extranjeros ABA, ADEBA y ABE.
“Por primera vez se logra en la Argentina en un convenio de esta dimensión una participación de los trabajadores en las utilidades de las empresas”, destacó el titular del Palacio de Hacienda tras explicar que la participación en las ganancias se calculará a través de “una tabla que dice que cada trabajador, según su categoría, va a cobrar durante el año un monto que depende de la ganancia de los bancos”.
Kicillof también dijo que el acuerdo permite “cumplir por primera vez con un derecho que aparece en el artículo 14 bis de la Constitución” y que como tal “abre una nueva época en materia de paritarias, donde aparece entre trabajadores y empresarios una parte del incremento atado a lo que pase con la rentabilidad de las empresas”.
“En el caso de los bancos -planteó- esto es muy fácil porque todos los bancos están muy regulados por el Banco Central y todos los meses tienen que ir diciendo cuál es su rentabilidad”.
Ante las versiones surgidas en la jornada tras el anuncio del acuerdo, Kicillof aclaró que la participación en las utilidades de las entidades “no es en concepto de devolución del Impuesto a las Ganancias” sino que es “compensación remunerativa por participación en la ganancia global del sistema financiero”.
Sobre la participación del Estado en la negociación paritaria, el ministro explicó que “el sector financiero público, provincial como nacional, representa un porcentaje enorme del sector bancario, y en este caso el Estado es patronal, por lo que sería difícil que no interviniera en esta negociación”, además de esperar que el “mismo acuerdo” sea replicado por las entidades del sector privado.
“El arreglo es bastante mejor de lo que se discutía, pero que tiene este componente conceptual político y central que hace a la clase trabajadora argentina”, dijo Kicillof para el cual “el sector bancario está mandado a hacer porque tiene momentos de ganancias extraordinarias”.
Si bien entendió que acuerdos similares podría tener “alguna significatividad” en sectores como el petrolero o vinculados al agro, el ministro afirmó que hay otros que “claramente no” podrían reproducirlo porque están compuestos de manera mayoritaria por pymes o tienen mayor nivel de heterogeneidad entre las empresas que lo componen.
También alertó que en este tipo de discusiones “no se mezclen otros factores como la productividad, como ocurrió en los 90, en que se proponía que los salarios suban y bajen según la productividad”, por lo que llamó la atención sobre algunos sectores que intenten “dar premios a la productividad disfrazados de participación en las ganancias”.