El actual gobernador, Alberto Weretilneck, y el senador y referente del peronismo, Miguel Ángel Pichetto, serán los protagonistas centrales de la elección que se llevará a cabo hoy en Río Negro para elegir quién gobernará la provincia los próximos cuatro años.
Weretilneck, quien llegó a la conducción del Ejecutivo desde el puesto de vicegobernador, cuando Carlos Soria fue asesinado por su esposa el 1º de enero de 2012, irá por un nuevo mandato acompañado por Pedro Pesatti.
Según consignó Tiempo Argentino, la fórmula está respaldada por la alianza Juntos Somos Río Negro, conformada a principios de este año y definida como una fuerza federalista sin inserción partidaria nacional.Pese a esa decisión Weretilneck se mostró a comienzos de año encolumnado tras el proyecto que lidera diputado nacional Sergio Massa. El descenso en las encuestas del “renovador” hizo retroceder al gobernador y prescindir de referentes nacionales.
Pichetto, presidente de la bancada kirchnerista en el Senado nacional desde 2003, recibió durante la campaña el respaldo de la presidenta Cristina Fernández; el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo; la titular de Desarrollo Social, Alicia Kirchner; el director de la ANSES, Diego Bossio y el gobernador bonaerense, Daniel Scioli.
La fórmula peronista se completa con la diputada provincial Ana Piccinini, de extracción radical, que ya en las elecciones de 2011 participó de las listas del FPV.
Las encuestas difundidas la última semana muestran un empate técnico entre el gobernador y el hombre del Frente para la Victoria, aunque la mayoría le da ventaja al titular del bloque del FPV en la Cámara Alta. Además serán de la partida Magdalena Odarda del Frente Progresista y Horacio Massaccesi que representará al radicalismo encabezando la histórica lista tres. El PRO desistió, como en otras provincias, de presentar candidatos a gobernador y vice, pero compite en las elecciones para diputados provinciales, de las que también participan todas las otras fuerzas políticas.
La campaña subió su intensidad en su último tramo. Pichetto optó, en una provincia donde el apoyo a la gestión de la presidenta Cristina Fernández supera holgadamente el 50%, por nacionalizar la elección. Ante ese mismo panorama, Weretilneck intentó, sin referente nacional, provincializar los comicios.
La polarización se palpa en la calle. La poca gente que transitaba ayer por las frías arterias de Viedma coincidía con los encuestadores. Será Pichetto o Weretilneck, aseguraron, pese a que la capital provincial tiene una fuerte historia ligada al radicalismo.
Durante las últimas semanas en Río Negro el principal debate giró en torno al conflicto con los productores frutícolas en la región del Alto Valle, que incluyó un tractorazo y cortes de ruta. En busca de votos Weretilneck, expresó su apoyo a los productores, pero el que se sentó a negociar fue Pichetto. El gobernador apuntó a que el conflicto no licúe el impacto favorable registrado por las consultoras tras la visita de la presidenta.
En ese contexto 505.815 rionegrinos irán hoy a las urnas para elegir el próximo gobernador. Habrá 1534 mesas habilitadas para votar distribuidas en toda la provincia. A la hora del escrutinio, como es lógico, la atención estará puesta en las ciudades con mayor peso electoral: San Carlos de Bariloche, con 90.186; General Roca, con 71.757; Cipolletti, con 62.340; y Viedma, con 48.855.
En las elecciones municipales del pasado 3 de mayo, cuando se eligieron autoridades locales de 23 ciudades y pueblos, el FPV sumó el 49,89% de los votos; el Frente Progresista el 20,02%; la UCR el 17,01% y Juntos Somos Río Negro alcanzó el 12,07 por ciento.
Además lo rionegrinos elegirán 46 legisladores provinciales. Tres por cada uno de los ocho circuitos electorales que dividen la provincia y otros 22 por lista única de representación poblacional. También se votará intendentes, concejales y miembros de los tribunales de San Antonio Oeste, Ingeniero Jacobacci, y Sierra Colorada.