Todo conducía a un 0 a 0 inevitable, más allá de las buenas intenciones y los planteos ambiciosos de ambos equipos. Ya los palos le habían negado los goles a los dos equipos. San Lorenzo sumaba un punto y quedaba a la espera de lo que hiciera Boca en el Superclásico en su lucha por la punta del torneo. Y Huracán cumplía su objetivo de no volver a perder ante su clásico rival tal como había sucedido en el duelo anterior en el Nuevo Gasómetro. PeroPatricio Toranzo se burló del destino y de lo previamente establecido. Y de la lógica. En un tiro libre en que la lógica imponía un centro a la cabeza de los centrales, el jugador surgido de las divisiones inferiores de River rompió con los conceptos tradicionales pateó al arco, sorprendió al arquero Torrico y con ese cambio de paradigma, modificó al partido y probablemente al Campeonato. Huracán ganó el clásico 1 a 0 por las ideas de Toranzo y bajó a San Lorenzo. Ahora Boca, Rosario Central y hasta River, Racing e Independiente quieren ser campeones.
El clásico fue entretenido en la primera etapa, de ida y vuelta y con muchas situaciones. Los palos le ahogaron el grito a Ramón Wanchope Ábila– que más tarde abandonó la cancha lesionado- y a Hernán Villalba. Ninguno equipo fue superior al otro.
El segundo tiempo resultó mucho menos atractivo y parecía que los dos se conformaban con el empate. Pero llegó la genialidad de Toranzo. Y pocos minutos después las expulsiones de los defensores de San Lorenzo Julio Buffarini y Matías Caruzzo. Y ya no hubo posibilidad de reacción. San Lorenzo deberá seguir su lcuha en busca del título después de este duro golpe. Para el Globo puede ser un envión para despegarse de la zona de descenso.