La Plaza de la Revolución de La Habana se colmó hoy de júbilo ante la llegada del papa Francisco, quien celebrará la misa en apenas unos minutos, en medio de cientos de miles de fieles que aguardan su llegada en una ciudad que se tiñó de amarillo y blanco para esperar al sumo pontífice argentino, quien arribó ayer a la isla para comenzar su gira de tres días.
Francisco, antes de la celebración eucarística recorrió la plaza a bordo del papamóvil y descendió para saludar especialmente a niños y personas con discapacidad.
Cuando el sol aún no había sido visto por completo, miles de fieles ya aguardaban en el sector destinado al público, que madrugó para celebrar la primera de las tres misas que dará Francisco por su gira por Cuba.
Los 3500 invitados especiales se ubican en las sillas colocadas frente al estrado papal, que se montó en el costado a la izquierda al monumento del “Che” Guevara, que observa el color de una plaza nutrida de banderas de Latinoamérica, del Vaticano y también algunas del club de fútbol de Francisco, San Lorenzo.
Un lugar especial tienen los miembros de otras iglesias y religiones, que fueron colocadas una fila antes de los miembros católicos; en unas sillas de plástico geométricamente colocadas con una precisión detallista.
TELAM