La cifra es superior, incluso, a la de 2014, de por sí abultada, y que trepó a 3270 pérdidas de vidas. Según el informe de OIM, el mes más mortífero de 2015 fue abril, cuando casi 1.250 refugiados e inmigrantes murieron a causa, especialmente, de un naufragio frente a las costas de Libia en el que perdieron la vida 800 personas.
Del total de decesos, el 77 por ciento ocurrió en el Mediterráneo Central, es decir, la ruta que une Libia con Italia y Malta. Se calcula que en esta zona murieron al menos 2.892 personas.
Otro 21 por ciento de las muertes ocurrió en el Mediterráneo Oriental -entre Turquía y Grecia- lo que representa una cifra estimada de 805 personas.
En el Mediterráneo Occidental -la ruta que une el Magreb con España- se registraron este año 74 muertes. En total en el mundo, la OIM estima que más de 5.350 refugiados e inmigrantes perdieron la vida en 2015, apuntó la agencia de noticias EFE.
Tras el Mediterráneo, la región donde más refugiados e inmigrantes perecieron fue el Sudeste Asitático: la Bahía de Bengala, el Mar de Andaman, y las costas de Malasia y Tailandia, donde se contabilizaron un total de 800 muertes. En la frontera entra Estados Unidos y México se registraron este año 330 decesos.
Además, durante este año se contabilizaron otras 32 muertes de inmigrantes que perecieron en su intento de alcanzar las Islas Canarias.