En una especie de primer round preparatorio, el ministro de Educación, Esteban Bullrich, recibió ayer a los representantes de los cinco gremios docentes nacionales. A fin de mes les hará la primera propuesta: los maestros pretenden más de un 40%.
En el encuentro con Bullrich estuvieron representantes de los gremios de la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera); el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop); la Unión Docentes Argentinos (UDA), la Confederación de Educadores Argentinos (CEA); la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET) y la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE).
“Vamos a esperar a fin de enero, donde creemos vamos a tener un acercamiento mayor del impacto de las medidas económicas. Esperamos que las clases comiencen en la fecha prevista, pero va a depender de la discusión”, dijo Sonia Alesso, secretaria general de la Ctera al término del encuentro. Y enfatizó que “ni la educación, ni los salarios docentes, ni los programas educativos nacionales pueden ser variable de ajuste de los que pretenden volver al neoliberalismo”.
En tanto, el secretario de prensa de la UTE, Mariano Denegris, explicó a la agencia NA que “desde la última reunión a la de este jueves los precios siguieron aumentando”, por lo cual si ponían una cifra sobre la mesa quedaría “desactualizada en el próximo encuentro”.
Según trascendió, los maestros pedirían un aumento en torno al 40%, además de la quita del Impuesto a las Ganancias para los trabajadores del sector alcanzados por este gravamen. El salario de un maestro que se inicia es de $ 6060 en la mayoría de las provincias del interior, de $ 7500 en la provincia de Buenos Aires y de $ 8300 en Capital Federal y Santa Fe.
En tanto, el secretario general de UDA, Sergio Romero, le dijo a NA que en la reunión pidió a Bullrich que “se reconozca que el salario docente está atrasado” y advirtió que “de continuar esta situación, corre riesgo el inicio de las clases”.
Durante la reunión, los maestros volvieron a solicitar un aumento del presupuesto educativo, que implica una suba de 6% a 8% del PBI, y rectificar el decreto por el cual se modificó la ley de Ministerios, norma que Bullrich reconoció que fue redactada con errores, la cual no hacía mención a la Ley Nacional de Educación, por lo que impacta en la reducción del presupuesto educativo.