El fiscal Guillermo Marijuan tiene 50 años, tiene dos hijas, está separado y estudió Abogacía en la Universidad de Buenos Aires. En 2001, impulsó una investigación por jubilaciones truchas en La Rioja, que involucró al ex procurador general de la Nación Angel Agüero Iturbe, al masajista de Carlos Menem y al profesor de tenis de su hija Zulemita.
Como jefe de la Unidad Fiscal de Investigaciones de la Seguridad Social (Ufises), que investigó estafas con planes sociales y jubilaciones, Marijuan abrió 4500 investigaciones e hizo 2500 presentaciones en la justicia federal por irregularidades.
Marijuan fue quien impulsó la investigación contra la ex ministra de Economía de Néstor Kirchner Felisa Miceli, por una bolsa con dinero en el baño de su despacho.
En 2013 tomó la investigación sobre lavado de dinero que incluyó a Lázaro Báez y Martín Báez como imputados en la causa. Hoy, Marijuan imputó en la causa a la ex presidenta Cristina Kirchner y a Julio De Vido, entre otros. Fue luego de escuchar ayer a Leonardo Fariña, quien se amparó en la figura del arrepentido y declaró durante más de 12 horas.
Tal y como publicó Tiempo Argentino en 2015, Guillermo Marijuan es uno de los principales opositores a la gestión de Alejandra Gils Carbó: imputó a la procuradora y hasta pidió su indagatoria por las designaciones que hizo para cubrir puestos clave en el Ministerio Público.
Cercano a Sergio Massa, fue uno de los firmantes de la denuncia en conjunto de los fiscales federales contra el supuesto espía Héctor Bogado, que figuraba en la denuncia de Alberto Nisman sobre un plan criminal para desvincular a los iraníes del atentado a la AMIA. Recayó en el juzgado de Norberto Oyarbide y Marijuan, en lugar de excusarse, decidió impulsar la acción e imputar a Bogado para avanzar en la causa.
Pero el fiscal cuenta en su haber con un dato llamativo: mientras que impulsó la investigación por presunto lavado contra Lázaro Báez y cuestionó el accionar de su par antilavado, Carlos Gonella –al punto de denunciarlo–, “planchó” la causa, que desde 2008 intenta dilucidar si se perpetró una de las mayores denuncias por lavado que protagonizó el JP Morgan. En ese expediente –donde apenas realizó algunas medidas de rigor– aparecen centenares de empresas de primera línea –entre las que figuran accionistas de Clarín– y no pidió imputación alguna a partir del testimonio, en sede judicial, del arrepentido Hernán Arbizu.
Entre sus antecedentes, figura que, en 2013, seis organismos de Derechos Humanos, entre ellos las Abuelas de Plaza de Mayo, lo denunciaron por “mal desempeño” y lo acusaron de poner en riesgo los juicios por crímenes de lesa humanidad. Fue cuando Marijuan embistió contra los nombramientos para cubrir fiscalías que deberían abocarse al juzgamiento de represores.