Los estatales porteños denunciaron “un deterioro sistemático que, en nombre de la eficacia y la eficiencia, desgastó, recortó, tercerizó y fragmentó las políticas sociales en la Ciudad”. Además reseñan 1.200 trabajadores precarizados.
Con un informe en el describen el estado de las políticas públicas porteñas, los trabajadores del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, agremiados en ATE Promoción Social, habla de una situación de “Emergencia de las políticas públicas y de la situación laboral a nivel ministerial”.
Los empleados porteños remarcan “un deterioro sistemático que, en nombre de la eficacia y la eficiencia, desgastó, recortó, tercerizó y fragmentó las políticas sociales en la Ciudad”.
“La gestión del Pro, en los últimos ocho años, desligó al Estado de sus responsabilidades como empleador y como garante de derechos para la población más vulnerable”, explicaron los estatales.
El informe detalla “el desmembramiento y la falta de presupuesto de los programas destinados a trabajar con la población en situación de calle, con niñas/os y adolescentes víctimas de explotación sexual, en el abordaje del uso problemático de sustancias psicoactivas, y en la restitución y el fortalecimiento de los vínculos familiares y comunitarios en las villas de emergencia”
Explican que en las direcciones de Mujer, Adicciones, Niñez y Adolescencia, y en el Programa Buenos Aires Presente hay una marcada escasez y burocratización de los servicios de atención y ayuda social.
Además del desmembramiento de las políticas, se denuncia una profunda precarización laboral en el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat. Según relatan los empleados hay más de 1200 trabajadores sin estabilidad laboral: “900 bajo contrato de locación y cerca de 300 por ONG y UBA”.
“A su vez, la gestión de Horacio Rodríguez Larreta comenzó el 2016 cerrando una paritaria del 14% hasta noviembre. Si le sumamos que el GCBA calcula la canasta básica para una familia con dos hijos/as en casi $18.300 y que percibimos salarios de, en general, entre $8000 y $12.000, esto deriva en ciclos de despidos encubiertos o por goteo”, concluyen.