Los sectores productivos saborean la recuperación

ECONOMIA//NACIONALES      Fuente: La Capital – Rosario  //  Tres Líneas

Algunas actividades lograron sortear la crisis en medio de la pandemia, y otras fueron muy golpeadas. Este año se avizora un repunte.

La evolución de los distintos sectores productivos durante el año de la pandemia y las perspectivas para este 2021.

•SECTOR AGROPECUARIO. El sector agrícola y las cadenas de agroalimentos orientadas a la exportación, se verán beneficiadas por la combinación de buenos precios internacionales y un tipo de cambio competitivo. En este punto cabe esperar buenos márgenes brutos, aunque el sector deberá lidiar con una alta presión impositiva y costos crecientes. (La hipótesis de muy bajos rindes por una sequía severa corren por otro carril).

Como contrapartida, los productores pecuarios (vacunos, lácteos, porcinos, etc.) seguirán parados sobre una realidad algo más compleja, ya que el mercado interno continuará golpeado por la pérdida de poder adquisitivo de vastos segmentos de la población, a la par que la estructura de costos continuará condicionando los márgenes de rentabilidad. Las exportaciones de carne vacuna y de leche en polvo mostrarán un sendero positivo a lo largo del 2021, pero el mercado interno tendrá un desempeño más discreto.

En ganadería vacuna particularmente, los malos resultados económicos del 2020 fueron generando algún nivel de desaliento en el sector a partir de lo cual los feedlots, por ejemplo, disminuyeron significativamente los niveles de reposición. Esto podría revertir parciamente el ciclo del negocio. Un rol exportador algo más dinámico, podría jugar positivamente desde el lado de la demanda, mientras que una menor oferta tenderá a mejorar los precios y acomodar de mejor manera los márgenes de rentabilidad. En definitiva, visualizamos algunas oportunidades interesantes en carne vacuna para el 2021, en contraste con los años anteriores.

•SECTOR INDUSTRIAL. Tras el traumático parate del primer semestre del 2020, en el marco de la pandemia, el sector industrial argentino comenzó un proceso de recuperación que continúa hasta el presente. Las proyecciones del próximo año expresan la visión de que este positivo proceso continuará, en sintonía con una recuperación del nivel de actividad económica.

Por otra parte, todo indica que el gobierno continuará instrumentando una política para limitar aquellas importaciones que compitan con la industria nacional, en un acuerdo tácito en la Unión Industrial Argentina (UIA). No obstante lo anterior, el escenario será de recuperación, pero en términos bastante discretos, con la excepción de aquellos sectores industriales que estén vinculados de manera directa con los sectores más dinámicos (maquinaria agrícola, por ejemplo).

•COMERCIO Y SERVICIOS. Tras la salida de la pandemia, vacunas masivas mediante, es lógico esperar una recuperación en las áreas de comercio y servicios en términos generales, en sintonía con la recuperación esperada de la actividad económica. Sin embargo, la pérdida de poder adquisitivo en millones de personas, producida en los últimos tres años, le pone desgraciadamente un techo a estas expectativas, al menos de cara al 2021. Por otra parte, tiene que quedar claro que se ha producido a lo largo del 2020 un cambio cultural en los consumidores, que multiplicaron el uso de los canales digitales en sus operaciones comerciales. Por eso pensamos que hay un antes y un después de esta pandemia en las logísticas de los negocios. Es muy probable que las empresas que no tengan un plan de transformación digital enfrenten crecientes dificultades.

Cabos sueltos

A diferencia de lo que mucha gente puede pensar, no nos parece para nada imprevisible el comportamiento de la economía argentina a lo largo del 2021. Esto es así debido a que el margen de maniobra que tiene el actual gobierno para actuar es bastante limitado, a partir de los fuertes condicionamientos que dejó la gestión anterior y la posterior pandemia. Sin embargo, hay algunos cabos sueltos en el análisis que merecen ser considerados :

a) El probable comportamiento de las variables macroeconómicas durante el 2021, planteado en este trabajo, no considera la hipótesis de un estallido social y un consecuente debilitamiento de la gobernabilidad a nivel país. En caso de que esto ocurriera, podríamos encontrarnos con un dólar bastante más elevado, inflación ascendente y una mayor pérdida de poder adquisitivo de parte de la población. Esta hipótesis es de baja probabilidad, pero no nula.

b) La negociación del gobierno argentino con los acreedores externos es una pieza clave para encauzar la recuperación del sistema productivo y sacar al país de la actual recesión. Se trata de una negociación compleja y difícil, donde los primeros tres meses del próximo año serán claves para evaluar si el país puede conseguir un acuerdo sustentable con el FMI y otros acreedores menores. Todo parece indicar que la negociación será exitosa.

c) El 2021 es un año electoral, y el gobierno nacional estará sujeto a múltiples presiones para ampliar el gasto social, y también las obras públicas, sobre todo de parte de los gobiernos provinciales. Esto podría afectar los objetivos fiscales comprometidos con el FMI y generar una mayor emisión, lo cual podría activar reacciones adversas en el sistema financiero y cambiario, sobre todo durante el segundo semestre del próximo año.

d) Todo el contenido de este informe descansa sobre la hipótesis de que, vacunas masivas mediante, el mundo y Argentina dejarán atrás la pandemia. Si el próximo otoño hay una segunda ola de coronavirus, el análisis cambiaria sustancialmente.

Granos con buenos precios

Si se analiza el desempeño del precio de los commodities a nivel internacional (que incluye granos, harinas, aceites, metales, petróleo, etc.), puede observarse una caída entre marzo y abril, en el marco de la pandemia global, cómo luego tocaron un piso entre abril y mayo, y comenzaron un proceso progresivo de recuperación a partir de junio, que continúa hasta el presente, en términos generales.

En semejante contexto, se pueden esperar los siguientes comportamientos este año:

a) Todo indica que la demanda de materias primas y alimentos continuará mejorando a lo largo del 2021, tras los pisos alcanzados durante la pandemia. Percibimos que un mayor dinamismo desde la demanda, particularmente desde el sudeste de Asia, con eje en China. Esto plantea un escenario de buenos precios, especialmente para granos, harinas y aceites a lo largo del próximo año. Los precios no suben hasta el cielo, y no vemos comportamientos explosivos, pero sí valores atractivos para la Argentina.

b) No obstante, cabe esperar un escenario de fuerte volatilidad en los precios de los commodities debido a una serie de factores propios de la salida post pandemia. Por eso, recomendamos que para el caso de granos, harinas y aceites resultará conveniente tomar coberturas en los mercados de futuros y de opciones.

c) El sistema financiero y el mercado de capitales a nivel global jugarán a favor de los negocios vistos desde nuestro país. Tasas de interés cercanas a cero, altísima liquidez internacional y un dólar debilitándose frente a las principales monedas fuertes del mundo (yuan, yen, libra, euro) juegan a favor de los precios de los commodities, aunque también contribuyen a generar una mayor volatilidad.

d) El mundo va a salir en 2021 de la crisis global generada por la pandemia, pero no saldrá igual que cómo entró. Consideramos que el sudeste de Asia va a avanzar varios casilleros en el tablero internacional, confirmando que es la región más dinámica a nivel mundial. También esperamos que Europa vuelva a retroceder en términos relativos.

e) El análisis anterior conduce a pronosticar un escenario de creciente conflictividad a nivel internacional, con más prácticas proteccionistas, tanto de parte de Europa como de Estados Unidos. El cambio de Biden por Trump, puede generar actitudes más diplomáticas de parte de EEUU, pero el conflicto comercial con China seguirá su curso lo cual expresa oportunidades, pero también amenazas para la Argentina, de cara a los próximos años.

f) Es razonable suponer que Brasil podrá salir durante el próximo año del fuerte escenario recesivo que experimentó en el 2020, en el marco de la pandemia. Esta es una buena noticia para la Argentina, especialmente para el sector industrial, que tiene en el vecino país el principal destino de sus productos exportables. También para algunas cadenas de valor en agroalimentos y diversas economías regionales.