Los informes que prueban el espionaje ilegal en la cárcel de Ezeiza sobre cómo se espiaba a presos y abogados. Cómo operaba la Unidad 50 del SPF.
Además, el informe revela que el llamado Sistema de Intervención para la Reducción de Índices de Corruptibilidad (IRIC) bajo el que se agrupaba a varios de los presos vinculados con la política “era una pantalla para tenerlos a todos juntos en un solo Módulo y así le daban visitas el mismo día, para acotar los días de intervención de la U.50”.
En otro de los tramos del reporte, surge que uno de los espiados en la cárcel de Ezeiza fue Aníbal Fernández, a quien se lo siguió ilegalmente en la Sala de Abogados. “El mecanismo fue el siguiente: Aníbal, como todos los abogados debían dejar los efectos en un locker de la Sala y se llevaba la llave. La cuestión es que la 50 (la unidad de inteligencia del SPF) tenía una copia de cada llave de ese locker. Y una vez que ingresaba al Módulo para entrevistarse con los detenidos, los agentes de Inteligencia de la U.50 realizaban la apertura del locker y revisaban el teléfono (en especial de Aníbal) de los abogados que tenían la misión de espiar”.
En la misma línea el informe asegura que a Aníbal Fernández le revisar el auto todas las veces que fue al Complejo de Ezeiza y hasta le escanearon el GPS, y “según información, hasta le habían colocado un rastreador en el mismo”
“En la Unidad 31 de Ezeiza se aplicaba el mismo método, con todos los abogados. Como también el cableado de los lugares cedidos para las entrevistas con los abogados, pero también con los profesionales del SPF, en especial con los psicólogos y psiquiatras, con quienes los detenidos podían sincerarse, de algún modo”, señala el informe.
FUENTE AMBITO