Vanesa Siley, la titular de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Judiciales, se metió en la discusión respecto de la reforma del estatuto con el que la conducción de la CGT pretende cumplir el cupo femenino: «No necesitamos que hagan reformas los hombres para darnos participación. Necesitamos que nos pregunten, que nos participen, porque nosotras podemos tomar decisiones».
Vanesa Siley, la secretaria General de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Judiciales (FE-SITRAJU), participó del Encuentro regional de Mujeres Sindicalistas, que se realizó en la sede ATILRA General Rodríguez, y dejó una serie de mensajes destinados a la conducción cegetista.
«A Nosotras nos interesa que analicemos bien el problema que tenemos en Argentina y en buena parte del mundo», abrió Siley su discurso.
«No es casualidad la segregación ocupacional que lleva a que tengamos trabajos feminizados con bajos salarios: administración públicas, docentes, enfermeras», siguió la también precandidata de renovar su banca en la cámara baja por el Frente de Todos bonaerense.
Y explicó: «Tiene un origen histórico que es la división sexual del trabajo. Las ramas industrializadas y los cargos jerárquicos son ejercidas por compañeros varones. Tenemos que analizar el problema para poder cambiarlo porque queremos un mundo más igualitario».
«Ese es el problema que hace que el salario de las mujeres sea, en promedio, un 20% más bajo. Lleva a que seamos más desocupadas mujeres que varones. Lleva a que seamos más subocupadas, Lleva a que tengamos los índices más altos de trabajo no registrados. Lleva a que tengamos que tener políticas del ANSES, como la moratoria que Macri había sacado, para que se nos reconozcan las tareas de cuidado», agregó la dirigente judicial.
«¿Por qué el estado tiene que hacer esta discriminación positiva? Porque la realidad del mundo laboral a nosotras nos ha reducido a un sector determinado y nos ha expulsado de las otros», añadió.
Allí comenzó a enviar un mensaje, con la cúpula de la CGT como claro destinatario: «Nosotras queremos que estos temas sean discutidos desde los órganos centrales de conducción del movimiento sindical de nuestro país. Necesitamos que esto sea parte de la agenda de la CGT».
Y disparó: «Nos interesa más que se discutan nuestros problemas y que conformen la discusión estratégica que tiene que tener el movimiento obrero organizado con la sociedad, con el Estado y con los empleadores, que nos pongan en la foto. A nosotras no nos interesa estar en la foto. A Nosotras nos interesa trabajar para tener un país más igualitario».
«Por eso decimos que queremos que haya compañeras. Cualquier compañera que lleve estas banderas, que reivindique la igualdad en el mundo laboral, que bregue por cerrar las brechas, que bregue porque no haya más segregación ocupacional, va a ser una compañera representativa para nosotras. Y si lo hace un compañero también va a ser representativo».
Y en lo que fue una respuesta al proyecto que se cocina en la CGT para reformar el estatuto para incluir mujeres como segundas representantes de los gremios, concluyó: «Lo que si, nosotras tenemos voz. Hace rato. No necesitamos que hagan reformas los hombres para darnos participación a las mujeres. Necesitamos que nos pregunten, que nos participen, porque nosotras si podemos tomar decisiones, podemos opinar y podemos resolver porque así lo hemos demostrado en cada una de las organizaciones sindicales».
Vale recordar que el de Siley es uno de los nombres que sonó como posible representante de la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) en la conducción cegetista que se conformará desde el próximo 11 de noviembre.
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