El magistrado declaró como testigo en una megacausa de espionaje ilegal que involucra a la agencia de inteligencia durante el macrismo. Además de relatar el apriete que le hicieron dos directivos de la AFI en nombre del expresidente para detener a Moyano contó que fue seguido por dos espías y que le robaron sus celulares.
El juez Luis Carzoglio declaró como testigo este lunes en una megacausa de espionaje ilegal y comprometió al expresidente Mauricio Macri y a dos altos directivos de la AFI que fueron a presionarlo en agosto de 2018 para que detuviera a Pablo Moyano pero además reveló que por aquellos días fue seguido por otros dos espías macristas. Todo indica que en un vehículo Volkswagen negro. El magistrado –hoy suspendido en el cargo- relató que tras denunciar el “apriete” de la exSIDE, le armaron causas, activaron un jury en su contra y le robaron sus teléfonos celulares. Por ejemplo, indició que cuando recuperó la línea telefónica le habían borrado conversaciones y hasta el contacto de unos de los jerarcas de la AFI que había ido a “visitarlo”.
Carzoglio declaró por Zoom en la causa de los Super Mario Bros, donde se investiga a la AFI, al Servicio Penitenciario Federal y a funcionarios macristas por un masivo espionaje ilegal. El magistrado –hoy suspendido en el cargo- prestó testimonio ante el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi, representantes de la fiscalía, querellas y defensas por alrededor de 40 minutos. Según pudo reconstruir este medio, Carzoglio ratificó lo que declaró el pasado 22 de febrero ante la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos de Inteligencia, donde definió a Macri como “el máximo responsable” del apriete de la AFI. Esa visita para pedir la detención del referente de Camioneros la realizaron Juan Sebastián De Stéfano, entonces director de Asuntos Jurídicos de la AFI (este martes será indagado en la causa de la Gestapo M), y Fernando Di Pasquale, quien era director operacional de Análisis. “Siempre invocaron el nombre de Macri”, dijo Carzoglio sobre los dos espías en sede judicial, según pudo reconstruir este medio.
En diálogo con El Destape, Carzoglio afirmó: “Relaté todo lo que pasó con De Stéfano y Di Pasquale. Todo. Yo era la última carta que tenían para detener a los Moyano. Y como hecho nuevo relaté algo que me pasó el 16 de marzo de este año cuando en una charla que había dado para vecinos de Avellaneda se me acercó una persona y tras felicitarme me dijo que durante el acto en que festejábamos el décimo aniversario del Polo Judicial de Avellaneda había dos espías que me estaban siguiendo”. Tras ese acto, que se realizó el 16 de octubre de 2018, Carzoglio denunció a la AFI macrista.
De acuerdo al juez de Avellaneda, esta persona le dijo que eran los agentes Emiliano Matta y Mariano Flores, que le hacían seguimientos en un vehículo Volskwagen negro.
“Atendiendo a eso, mi abogado buscó fotos de Matta y Flores y las cotejó con las que hay del acto que se realizó el 16 de octubre y encontró a una persona similar a Matta al fondo del salón”, indicó Carzoglio a este medio.
Matta es uno de los espías que está procesado en la causa de los Super Mario Bros por la realización de diversas tareas de inteligencia ilegal. A Flores en Comodoro Py lo beneficiaron con la falta de mérito. Había sido procesado cuando la causa tramitaba en los Tribunales de Lomas de Zamora.
“Aparentemente, los seguimientos continuaron después de ese acto porque me robaron los celulares, lo que indica que me estuvieron siguiendo”, añadió el juez a El Destape.
El magistrado asocia el robo de sus celulares, que ocurrió el 6 de noviembre de 2018, con los seguimientos que ahora se enteró que le realizaron. “Estoy seguro que fue todo intencional y está vinculado a los seguimientos”, aseguró. El robo ocurrió 20 días después de sus denuncias. Le desaparecieron de un baño público en tribunales, donde los olvidó dos minutos. “Durante un cuarto intermedio de una audiencia en la que participaban el fiscal Sebastián Scalera y el abogado de los Moyano, Daniel Llermanos, entre otros, voy al baño. Cuando salgo me olvido los celulares sobre la mesada donde están las bachas. A los dos minutos me doy cuenta, vuelvo y ya no estaban”, narró el juez. “Cuando recupero las líneas noto que habían desparecido 8 meses de intercambios de Whatsapp y también el contacto de De Stéfano que tenía agendado”, explicó. “Hice la denuncia por el robo al día siguiente en la fiscalía de turno pero no llegó a nada”, agregó.
fuente: el destape