Dirigentes tucumanos denunciaron ante la CGT RA el accionar de la secretaría del Interior de la central. Dos federaciones de azucareros con el respaldo de 56 sindicatos eligieron un delegado regional por su cuenta, tuvieron desencuentros con el encargado de las normalizaciones de la conducción nacional y dieron a la central por notificada. El conflicto se suma al de la regional Villa Mercedes, virtualmente intervenida.
El secretario General de la Federación de Empleados de la Industria Azucarera (FEIA) Juan Ramón Correa y el secretario Gremial de la Federación de Obreros de Tucumana de la Industria del Azúcar (FOTIA) Julio Gerez Rufino presentaron una nota a la conducción nacional de la CGT para denunciar «prácticas antisindicales» e informar que ya eligieron a un delegado regional.
Con el aval de 56 sindicatos, Edgar René Ramírez, actual secretario general de ATSA Tucumán, quedaría a cargo de la CGT Regional Tucumán. Sin embargo, esto no contaría hasta el momento con el aval oficial del emisario de la secretaría del Interior de la central, el metalúrgico Horacio Otero.
Según el relato de la nota, Ramírez quiso reunirse con Otero pero lo habría hecho esperar 2 horas e «hizo caso omiso a la voluntad de 56 (CINCUENTA Y SEIS) gremios de la provincia.»
Esto fue interpretado por las Federaciones como una «amenaza y agravio insubsanable a la investidura de los sindicatos de base que hoy se apersonaron» y se acercaron desde distintos puntos de la provincia para dialogar con él.
Aseguraron también que desde la CGT RA les «quieren imponer los candidatos que no están legitimados por la voluntad popular de los dirigentes de la Provincia de Tucumán«.
El caso de Villa Mercedes
La CGT Regional Villa Mercedes se encuentra estancada en su normalización por una puja entre sectores que no logran destrabar un acuerdo de unidad.
En este caso hay tres partes en tensión, una que respalda al diputado por San Luis y dirigente de Plásticos, Carlos Ponce, otra encabezada por Darío Martinelli de Panaderos y una tercera que impulsan también desde ATSA y Jerárquicos metalúrgicos.
Allí la respuesta de la CGT con firma de Abel Furlán, Carlos Acuña y Pablo Moyano fue ordenar una virtual intervención y facultar a Otero a designar a tres representantes para integrar una Comisión Normalizadora.
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