La CGT dio marcha atrás con la reunión. Varios sectores impulsaron un paro general y una movilización de todo el movimiento obrero a la Corte Suprema de la Nación pero los gremios más grandes se rehusaron. El resultado fue tomar la movilización masiva del viernes como parte de la protesta de la central y dar por cerrada la discusión.
Más allá de los cortocircuitos, el comunicado emitido fue por la positiva, valorando «el maravilloso debate desarrollado en la última reunión de Consejo Directivo y la decisión unánime de marchar a la Plaza de Mayo en defensa de la democracia», abrió el triunvirato de la CGT.
Desde ya, aclararon que el movimiento obrero garantizará todos los derechos democráticos y reclamaron el cese de lo que llamaron «la violencia social y política». También dedicaron una oración para demandar «Justicia Independiente para todos los argentinos».
La central concluyó que las columnas de trabajadores organizados que marcharon bajo consignas elaboradas por la CGT como «defensa irrestricta de la democracia, condena absoluta al atentado, justicia independiente y terminar con el odio y la de violencia política, mostraron nuevamente la fortaleza de la CGT en las calles.»
Reforzaron la necesidad de la unidad para ponerle un límite social a la confrontación política y reiteraron el reclamo de responsabilidad democrática a los líderes parlamentarios «de todos los partidos políticos.»
Básicamente, como hubo sindicatos que participaron de la movilización del viernes, la CGT consideró que «corresponde dar por superada la reunión del Consejo Directivo convocada para el día de hoy, seguir la evolución de los acontecimientos y mantener el estado de Alerta.»
«El movimiento obrero organizado garantizará con la fuerza de todos los trabajadores la plena vigencia de todos los derechos democráticos de nuestro país.», concluyeron Carlos Acuña, Héctor Daer y Pablo Moyano.
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