Los gremios Ademys y UTE-Ctera repudiaron la iniciativa del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires de instalar cámaras de seguridad en 150 escuelas del distrito al considerar que se trata de un «negocio con empresas proveedoras» y de «un plan de control ideológico» a docentes. Mientras tanto, la multisectorial escolar constató que más del 40% de las escuelas públicas porteñas tiene algún problema de infraestructura, como deficiencias en el sistema eléctrico, falta de aires acondicionados y agua, ventiladores rotos, techos que se caen y salidas de emergencia clausuradas.
«Los integrantes de toda la comunidad educativa nos juntamos, en el marco de la Multisectorial, porque nos convoca y nos preocupa la infraestructura escolar; el año pasado presentamos el mapa de riesgo con más de 200 edificios escolares con graves problemas de infraestructura, sobre un total de 950, más del 20%, y preveíamos que esta situación se iba a agravar», indicó en conferencia de prensa Pablo Francisco, secretario de Condiciones y Medios de Trabajo de la UTE.
La multisectorial educativa, conformada por familias, docentes, estudiantes, cooperadoras e integrantes de la UTE, la Defensoría del Pueblo y legisladores porteños del Frente de Todos (FdT), anunciaron a las 10.30 de hoy que se encuentran trabajando en un nuevo mapa de riesgo de los edificios escolares, en la puerta de la escuela normal Superior 1, Lenguas Vivas, sobre la avenida Córdoba al 1.951.
Los carteles pegados en la entrada de esa escuela, que ayer y hoy garantizaron de alguna forma las clases, anunciaban aulas sin ventilación, techos rotos, baños sin agua, falta de pizarrones, y «las salidas de emergencia clausuradas».
Francisco especificó, al respecto, que el presupuesto educativo «viene bajando desde hace 10 años y la infraestructura escolar se redujo en un 40 y 45% y esto se materializa en condiciones de deterioro en los edificios escolares que hoy se visibiliza por la ola de calor».
Francisco anunció, también, el trabajo que se encuentran realizando sobre el mapa de riesgo de escuelas de la Ciudad 2023, «de consulta abierta para que queden registradas las situaciones y podamos ver esta faltas de respuestas por parte del Gobierno porteño, y este desinterés por mejorar las condiciones de enseñanza y aprendizaje».
«Tenemos escuelas con obras inconclusas, como en el Normal 1, que hace tres años convive con una obra con ruidos, polvillo, la falta de ascensores del Alicia Moreau de Justo que desde hace un año y medio no funcionan, fundamentales para poder acceder a niveles superiores del edificio y sino se arregla la matrícula disminuye», apuntó.
Cesaroni, por su parte, compartió la bronca de familias por la falta de respuesta del Ministerio de Educación y su indignación por tener que llevar «heladeras con hielo y botellas de agua para los y las estudiantes, cuando el Gobierno distribuyó 170.000 botellas que no alcanzan».
«Las escuelas que lo deseen pueden hacer este pedido por mail a consultas@defensoria.org.ar y podemos organizar la agenda para visitar, hacer acciones y visibilizar temas y, en muchos casos, se llega a soluciones», apuntó la funcionaria, tras mencionar la escasez de docentes en niveles medios y fallas en la inscripción en línea.
Mientras tanto, las cámaras de seguridad
Desde el Ministerio de Educación de la ciudad de Buenos Aires confirmaron a Télam que se encuentra en marcha un plan de instalación de cámaras de seguridad en 150 escuelas del distrito para resguardar materiales de valor como computadoras y pantallas táctiles mediante la firma de actas con las conducciones escolares.
Desde UTE-Ctera advirtieron que esta medida viola el «derecho a la intimidad de niños, niñas y adolescentes».
«Estamos en contra de todo lo que incumpla con la Ley 114 de protección de niños, niñas y adolescentes (NNyA). Esa ley de la ciudad invoca el derecho a la intimidad», dijo a Télam el secretario general adjunto de UTE-Ctera y docente Eduardo López, quien detalló que «esto se intentó hacer hace 10 años pero fue parado por una presentación judicial».
La cartera educativa porteña sostuvo que no se colocarán cámaras en las aulas, pero sí en lugares donde no ingresen alumnos y sea de guardado de materiales, aunque trabajadores de la Escuela Técnica Hicken, del barrio porteño de Palermo señalaron en diálogo con Tiempo Argentino, que en la escuela se proyecta la instalación de cámaras en tres aulas.
Desde el Ministerio también detallaron que el proyecto incluye principalmente la colocación de sensores de movimiento conectados a alarmas.
Sobre las razones que motivaron al gobierno de la ciudad a querer instalar cámaras en escuelas, López consideró que «es parte del dispositivo de seguimiento, de marketing y de negocios con las empresas proveedoras, pero además en este caso hay menores en el medio».
También reconoció que «la seguridad es importante», pero aseguró que existen «otras formas de preservarla» como «restituyendo a los caseros que están sacando de las escuelas», además de colocar rejas y alarmas.
Por otra parte, en cuanto a los acuerdos entre el gobierno porteño y las conducciones de escuelas para llevar adelante la medida, Ademys advirtió que no se conocen detalles.
«Habiendo tantos aprietes a las conducciones de las escuelas que están en estas tratativas con el gobierno de la ciudad para la instalación de cámaras, no se conoce aún cuáles son los arreglos o acuerdos institucionales para la colocación de cámaras», dijo a esta agencia Mariana Scayola, secretaria general del gremio.
«Ya estamos investigando el tema, consultando qué medidas políticas judiciales y de lucha vamos a tomar para impedirlas y nos acercaremos a cada una de estas escuelas», advirtió.
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