La celebración musical, con el vallenato colombiano que le puso moño al tanto de penal de Teófilo Gutiérrez, divirtió a jugadores e hinchas. Pero seguramente que a Diego Simeone, muy riguroso con la disciplina y los detalles, no le habrá gustado mucho… Porque la fiestita dejó su resaca: Teo y Lucas Castro recibieron una tarjeta amarilla, dado que así lo establece el reglamento para los festejos que son desmedidos.
Tras el gol, el delantero corrió hacia su derecha y con sus manos convocó a algunos de sus compañeros, entre quienes asistieron Gio Moreno y Castro. Se ubicaron a un costado y aguardaron a que Damián Kimelman desplegara el cotillón desde atrás de un cartel de publicidad. Entonces, el coordinador del plantel sacó de una bolsa sombreros muy coloridos e instrumentos a repartir: Teo se arrodilló para tocar un bongó, Castro se pegó al güiro y Gio, con un palillo, usó otro elemento de percusión. Sobre el final apareció Toranzo, aunque casi no participó. Pezzotta acertó en no mostrarle la amarilla a Pato, no obstante sorpresivamente le perdonó la vida a Moreno.
Teófilo reapareció tras una fecha de suspensión por la roja directa ante Arsenal (luego de la amarilla) y ayer se cargó de una segunda amonestación. Para mucha gente de Racing puede ser un detalle en medio de la euforia por esta victoria reconfortante, pero no para el Cholo.
