El ministro y flamante precandidato a presidente habló en el cierre de la Convención Anual de la Cámara de la Construcción, en tono de campaña y seduciendo al empresariado
El ministro de Economía, Sergio Massa, anticipó este martes que “dentro de algunas horas se va a conocer el programa financiero acordado con el Fondo Monetario para los próximos seis meses”, luego de informar que en esos mismos momentos miembros de su equipo estaban en conexión vía zoom con el equipo técnico del organismo “tratando de saldar la discusión” sobre metas y objetivos. Dijo que, entre otras cuestiones, se intentaba acordar los mecanismos de “estabilización de los dólares financieros, que juegan un papel importante como todos saben”.
Fue al hablar en la Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), en la que el ministro y precandidato a suceder a Alberto Fernández en la presidencia por el oficialismo, hizo una exposición referida a la situación económica y sus perspectivas para los próximos meses.
“¿Ustedes saben qué es ir a pedirle un préstamo al Fondo?”, preguntó Massa dirigiéndose a la concurrencia, compuesta principalmente por directivos de la industria de la construcción. “Es ceder la autonomía del país, asumiendo metas, compromisos y obligaciones que actúan como un ancla contra el desarrollo. Por eso, es necesario pensar en un programa exportador, para poder conseguir las divisas, pagarle y sacar al FMI lo más pronto posible del país, para no tenerlo nunca más aquí”, enfatizó.
Minutos antes, Massa les había pedido a los empresarios del sector que recordaran lo que sucedió en el año 2019 (el último de la gestión de Mauricio Macri), “que terminó, con el ancla del FMI, sin obras públicas, con Aysa invirtiendo sólo en mantenimiento, con Ferrocarriles haciendo únicamente mantenimiento, porque todos los programas de inversión se habían parado porque el gobierno de entonces aceptó la imposición del Fondo, de postergar todas las obras. La industria de la construcción fue la principal víctima de ese programa del Fondo Monetario”, subrayó.
Luego repasó el centenar de obras que se encararon en el actual gobierno tanto en Aysa como en el área de transporte, e hizó hincapié en las del Gasoducto Néstor Kirchner, emprendimiento que se inaugurará el 9 de julio y se concretó en tiempo récord. Señaló que esta obra también fue un punto de fuerte discusión con las misiones técnicas del Fondo cuando, durante las revisiones trimestrales de la segunda parte del año pasado, reclamaban que se postergara el inicio de la obra para reducir el gasto público.
“Tuvimos que batallar mucho para seguir adelante y hacer entender lo que iba a significar esta obra en ahorro de divisas que se destinaban a la importación de gas licuado. Sólo en este segundo semestre, vamos a tener un ahorro de 2000 millones de dólares, y durante 2024 calculamos que ese ahorro puede llegar a 3800 millones de dólares”.
Massa fue recibido por los dirigentes de la construcción como un par, como alguien de su entera confianza. Y el ministro y candidato se mostró sumamente cómodo en ese rol, al punto que arrancó su exposición relatando su familiaridad con el trabajo de la construcción y los asados en obras, cuando acompañaba a su padre y a su tío, a quienes mencionó como “empresarios pyme del rubro”.
Durante el evento que se desarrolló en los salones de La Rural, en el barrio de Palermo, junto a la Embajada de Estados Unidos, al ser consultado por el titular de la cámara de la construcción, Gustavo Weiss, por sus perspectivas económicas hasta diciembre, Massa aprovechó para sostener que “el objetivo es cumplir el mayor nivel de inversión sin resignar nuestra capacidad de desarrollo; creo en la obra pública, no sólo por serhijo de empresario pyme de la construcción, sino porque un país como el nuestro necesita de infraestructura”.
Fustigó a quienes sostienen la idea del ajuste de la economía “como un valor en sí mismo” y a las propuestas de dolarización, que conducen a “una Argentina socialmente inviable”, señaló.
El precandidato presidencial de la Unión por la Patria afirmó que los “cuatro pilares de la Argentina en los próximos 10 años, sea quien fuere el que gobierne, deben ser el orden fiscal, el superávit comercial, la competitividad cambiaria y el desarrollo con inclusión, porque el país tiene que desarrollarse con los argentinos adentro, si no se producen procesos de concentración de la riqueza”.
Al terminar su exposición, antes que bajara del escenario, subió el presidente de la Nación, Alberto Fernández, quien tras saludar al anfitrión, Gustavo Weiss, se acercó a Massa, tomó el micrófono y dijo: “Ustedes tienen un privilegio importante, porque van a escuchar en un ratito la opinión del presidente de los argentinos, y acaban de escuchar la opinión del futuro presidente”-
El presidente Alberto Fernández valoró los logros obtenidos durante su gestión de gobierno, destacando que es el peronismo el que construye “hospitales, las escuelas, las universidades y los jardines de infantes”, mientras que “los otros dicen que los hospitales sobran”.
“Cuando llegamos al gobierno, nos encontramos con la deuda con el Fondo Monetario Internacional y le exigimos al Fondo que nos deje hacer nuestro programa económico. La obra pública es lo que más motoriza la economía de un país. Han pasado cuatro años y pusimos en marcha mas de 6 mil obras, con una inversión de 1,8% del PBI anual. Hoy 3600 obras ya están terminadas, pese a todo lo que pasó, nada nos detuvo”, indicó.
Subrayó que “en política no todo es lo mismo” y afirmó que “el Estado no es un espectador de la realidad” sino que debe “motorizar las fuerzas necesarias para que todo crezca y la distribución sea correcta”.
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