La Federación de Aceiteros FTCIODyARA y el Sindicato de Aceiteros de San Lorenzo SOEA señalaron un hilo conductor entre los conflictos en las diferentes empresas, un avasallamiento sobre los derechos laborales de los trabajadores del sector a partir de incumplimientos del convenio colectivo. «Si no se respetan los derechos de los trabajadores, habrá huelga nacional», advirtieron en unidad.
En un comunicado conjunto, el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo (SOEA) y la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso (FTCIODyARA) denunciaron lo que consideran un “grave e ilegal avasallamiento” de los derechos laborales por parte de varias empresas del sector. Los gremios advirtieron que, si persisten estas prácticas, convocarán a una huelga nacional aceitera.
“Si no se respetan los derechos de los trabajadores, habrá huelga nacional”, advirtieron los sindicatos. Según detallaron, diversas empresas están incumpliendo convenios colectivos y acuerdos paritarios, además de realizar despidos discriminatorios.
“Estas empresas, en violación a la legislación laboral, decidieron incumplir con los convenios colectivos aceiteros y los acuerdos paritarios. Incluso, en algunos casos, despidieron trabajadores discriminatoriamente por reclamar el pago de sus salarios conforme a derecho”, señalaron.
El comunicado también critica la militarización de una de las plantas involucradas en los conflictos laborales: “Parece que, como ocurrió en diferentes dictaduras, buscan solucionar los conflictos colectivos de trabajo con el uso de las fuerzas de seguridad nacionales, que actúan como mercenarios al servicio de los poderosos”.
Los sindicatos relataron una serie de casos que reflejan esta situación:
- Explora SA (Puerto San Martín): La empresa despidió a cuatro trabajadores, alegando causas falsas, como represalia por una retención de tareas ante el incumplimiento en el pago de una gratificación extraordinaria. “El reclamo salarial se convirtió en una huelga hasta que reincorporen a los despedidos y paguen los salarios conforme a derecho”, explicaron.
- Vicentín y Renopack: Estas empresas están bajo conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo debido a la retención de tareas provocada por el incumplimiento en el pago del bono anual. Además, señalaron que Vicentín inició un “insólito Procedimiento Preventivo de Crisis”.
- Dánica (Llavallol): La planta fue cerrada en diciembre de 2024, despidiendo a todos sus trabajadores. Sin embargo, 40 empleados que rechazaron el retiro voluntario lograron la reapertura del sector de envasado.
- Viterra (Bahía Blanca): Propiedad de Bunge, la empresa enfrenta un conflicto prolongado por el desconocimiento sistemático de derechos laborales, agravado por el despido arbitrario de huelguistas y la presencia de Prefectura Nacional en la planta.
Ante esta situación, los gremios aceiteros advirtieron que no dudarán en realizar una huelga nacional si las empresas persisten con estas prácticas ilegales: “En caso de continuar estos hechos que implican un grosero avasallamiento de los derechos laborales, daremos inicio a una huelga nacional aceitera”.
Asimismo, responsabilizaron directamente tanto a las empresas como al gobierno nacional por la integridad de los trabajadores: “El gobierno pretende criminalizar los conflictos laborales mientras el ministro de Economía beneficia a las patronales con una rebaja de retenciones”.
Los sindicatos concluyeron reafirmando su compromiso con la lucha por los derechos laborales conquistados tras años de esfuerzo colectivo. “No permitiremos que se desconozca el constitucional derecho a huelga ni que se limiten los derechos de los gremios como representantes de los trabajadores”, expresaron.
El conflicto en el sector aceitero pone en evidencia las tensiones crecientes entre las organizaciones sindicales y las empresas, en un escenario en el que las políticas gubernamentales también se encuentran bajo la lupa.
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