Advertencia mafiosa contra trabajadores de prensa en Rosario: «Vamos a matar a periodistas»

Un cartel con una amenaza de muerte hacia trabajadores de prensa escrita a mano en una tela y firmado con la frase «con la mafia no se jode», fue dejado hoy en la sede del canal de noticias Telefe-Rosario, en la costanera sur de esa ciudad santafesina. El gremio local advierte sobre la intención de silenciar y disciplinar periodistas.

 

La intimidación fue repudiada por el Sindicato de Prensa de Rosario (SPR), que la calificó como «gravísima» y pidió que sea investigada.

«A todos los medios de Rosario. Dejen de ensuciar y condenar a los pibes con la lengua que vamos a matar periodistas. Con la mafia no se jode. Si no, caravana con el noba» (sic), expresa el cartel escrito en un trozo de tela blanca con letras color rojo que apareció esta mañana frente de las instalaciones de la sede de Telefe-Rosario, ubicada sobre la avenida Belgrano al 1000, de esa ciudad santafesina.

«Es un hecho gravísimo que nos preocupa y mucho en un contexto de inseguridad que se vive en Rosario, donde los periodistas no pueden entrar a los barrios por la narcodelincuencia«, aseguró el secretario General del Sindicato de Prensa de Rosario, Edgardo Carmona.

En declaraciones a la prensa local, el gremialista dijo que el sindicato radicó la denuncia ante el Ministerio Público Fiscal «para que se investigue» y dijo que ya se pidió una audiencia al gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, para que a través del Ministerio de Seguridad «se actúe con celeridad y evitar que esto escale».

«La intimidación no se puede dejar pasar. Es un intento por silenciar, disciplinar», consideró Carmona.

En tanto, fuentes judiciales indicaron a Télam que el caso quedó en manos del fiscal de la Unidad Especial de Flagrancia, Federico Rébola, quien ordenó una serie de medidas, entre ellas el relevamiento de las cámaras de seguridad de zona que apuntan a identificar a los autores.

El cartel apareció colgado en una de las rejas que rodea el predio donde funciona el canal televisivo, ubicado en la zona de la costanera sur de Rosario.

La acción mereció también el cuestionamiento del Colegio de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial de la provincia de Santa Fe, así como de legisladores provinciales, la vicegobernadora Alejandra Rodenas, el intendente Pablo Javkin y la presentación de un proyecto de repudio en el Concejo Municipal de Rosario.

Javkin pidió que “controlen las cárceles de una vez” porque, dijo, “es insoportable la facilidad con la que desde adentro de un penal se amenaza a una ciudad”.

El hecho tiene un antecedente inmediato en una amenaza difundida por la red social Twitter, pero no en forma anónima sino a través de la cuenta perteneciente a un abogado local, Leopoldo Monteil, quien el 26 de septiembre último escribió: “El mundo será un lugar vivible cuando todos los días se ejecute un periodista; son el cáncer de la humanidad”.

Los dichos del abogado penalista motivaron la denuncia del SPR, aunque la acción fue desestimada el 4 de octubre por el fiscal Damián Cimino, quien entendió que no existía delito en las expresiones del letrado.

La decisión del fiscal se encuentra apelada y la entidad sindical repudió, junto al Colegio de Abogados rosarino, “cualquier manifestación o expresiones de odio que comprometan la libertad de prensa y los valores democráticos”.

Desde 2018, luego del juicio que condenó a los cabecillas de la banda narco “Los Monos”, se sucedieron en la ciudad de Rosario decenas de ataques armados a domicilios particulares de jueces, edificios judiciales y de organismos públicos y amenazas a fiscales.

El jefe de “Los Monos”, Ariel “Guille” Cantero, fue condenado en octubre del año pasado a 22 años de cárcel por siete casos de balaceras a edificios públicos y antes había sido sentenciado por amenazas telefónicas a un juez que le denegó un traslado carcelario.

Su rival en el mercado del comercio de estupefacientes local, Estaban Alvarado, recibió una condena a prisión perpetua en junio pasado por varios delitos, entre ellos amenazas a una funcionaria del Ministerio Público de la Acusación (MPA) y balaceras e instituciones judiciales.

El 9 de septiembre pasado dos personas fueron imputadas con prisión preventiva como responsables de distribuir panfletos en distintos puntos de la ciudad.

Los papeles anónimos apuntaron entonces al fiscal de la Unidad de Balaceras, Pablo Socca, quien un día antes había imputado a más de 20 personas, presuntos miembros de una banda del narcomenudeo que opera en los barrios Ludueña y Empalme Graneros de esta ciudad.

“Fiscal Socca, dejá de vender humo con gente inocente y meter preso a la gente, que Fran Riquelme y Jonita Riquelme te apuntan”, decían los letreros.

Para la fiscal que los acusó, Valeria Haurigot, los imputados “querían amedrentar, asustar, hacer que los fiscales que investigan este tipo de bandas vayan para atrás, que no investiguen, sembrar dudas”.

Trabajadores y trabajadoras de prensa han sufrido hechos de hostigamiento en coberturas de noticias que habitualmente se publican en la sección Policiales.

Aunque de menor relevancia que el cartel colocado hoy en cercanías de Telefe-Rosario, en octubre de 2017 Lorena Verdún, la viuda de Claudio “Pájaro” Cantero, el jefe de “Los Monos” asesinado en mayo de 2013, interrumpió la presentación de un libro de periodistas locales sobre la banda, hasta motivar su suspensión.

 

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