Al padre de Candela “le pareció conocida” la voz del llamado extorsivo


La Policía ata cabos.

Lo dijo el fiscal de Morón, Nieva Woodgate. “Es posible que haya sido un error no alertar a la policía sobre esa comunicación”, advirtió. La policía realizó un allanamiento a un locutorio desde donde se habrían efectuado las llamadas extorsivas.

El nombre de Alfredo Rodríguez tomó trascendencia ni bien se supo de la desaparición de Candela, su hija. Preso en el penal de Magdalena, el hombre siguió las noticias desde la celda. Afuera, los hechos transcurrían velozmente. Marchas, rumores y un desenlace estremecedor.

Juan Manuel Falasco, un ex compañero de prisión de Rodríguez y vecino de la familia, señaló en el velorio de la nena que “podría tratarse de un ajuste de cuentas”. Una camioneta que pertenecería a un familiar de “El Gordo”, fue secuestrada esta mañana. Simultáneamente, la policía realizó un allanamiento a un locutorio de la Capital de donde, se cree, se efectuaron las llamadas extorsivas. En esa comunicación, afirman, se basa la principal línea de la investigación.