El magistrado que actuó en el caso contra el dueño de La Nueva Provincia fue censanteado por la Cámara local, integrada por un ex espía durante la represión. “Es un disciplinamiento brutal”, opinó la UFI de Derechos Humanos.
El ex juez subrogante de Bahía Blanca, Álvaro Coleffi, quien impulsó las causas contra los cómplices civiles de la última dictadura en esa ciudad bonaerense fue cesanteado ayer del Poder Judicial por la Cámara Federal local, integrada por un ex Personal de Inteligencia del Ejército durante la represión. Fue el único magistrado que se animó a indagar al empresario periodístico Vicente Massot por crímenes de lesa humanidad. “Es un mensaje de disciplinamiento brutal dirigido a quienes investiguen a los sectores poderosos de Bahía Blanca”, afirmó Miguel Palazzani, integrante de la Unidad Fiscal de Derechos Humanos, a este diario. Un integrante de la corporación judicial lo acusó de filtrar escuchas a la prensa en una causa de narcotráfico de alto impacto mediático.
Desde el momento en que Coleffi asumió como juez subrogante y tomó la decisión de avanzar en los expedientes sensibles para los actores civiles de Bahía Blanca comenzó a sentir el hostigamiento de la corporación judicial local.
Sufrió una recusación en el caso Massot –que se basó en el escrito de un par–, denuncias penales y diversos sumarios internos que lo llevaron a dar un paso al costado en los casos de lesa humanidad. En el último mes, mientras ejercía como secretario del Juzgado Federal Nº 1, vivió una arremetida feroz: le allanaron la vivienda cual si fuera un delincuente, le requisaron su vehículo, fue citado a indagatoria y ayer le comunicaron que fue cesanteado, es decir, que fue echado del Poder Judicial.
La figura jurídica con la que expulsaron a Coleffi se debe a que no era un juez natural sino que era un secretario de juzgado devenido en magistrado subrogante. Es decir, un funcionario judicial por lo que basta un sumario y no un juicio político para removerlo. La causa por la que sufrió la acometida judicial nada tiene que ver con los expedientes de lesa humanidad. Se trata de una causa de narcotráfico que involucra a Juan Ignacio Suris, pareja de la mediática vedette Mónica Farro. La justicia local le adjudica a Coleffi, quien entonces se desempeñaba como secretario de Santiago Ulpiano Martínez, la filtración de las escuchas telefónicas que se le practicaron a Suris.
El secretario de la causa “Suris” es Mario Fernández Moreno, el mismo que denunció a Coleffi y a los titulares de la Unidad Fiscal de DD HH local, José Nebbia y Miguel Palazzani, para apartarlos del caso “Massot”. Esa acusación desencadenó la recusación de Coleffi que lo llevó abandonar el expediente. Fernández Moreno continúa siendo secretario de la causa en la que se investiga el rol que desempeñó el diario La Nueva Provincia durante el terrorismo de Estado.
La decisión de expulsar a Coleffi la tomó la controvertida Cámara Federal de Bahía Blanca y la firmaron los jueces Luis Montezanti y Pablo Candisano Mera. Montezanti es un ex Personal Civil de Inteligencia del Ejército que revistó en el Batallón 601 durante el terrorismo de Estado. Por su pasado, fue denunciado en el Consejo de la Magistratura, pero no se logró llevar al acusado a juicio político. Por su parte, a Candisano Mera se lo vincula con Santiago Ulpiano Martínez, quien denunció a Coleffi penalmente. Además del caso Massot, Coleffi también avanzó contra la Iglesia y el Poder Judicial local. Para revertir su situación, sólo le queda plantear un recurso ante la corte Suprema de Justicia de la Nacion.
TIEMPO ARGENTINO