Daniel Scioli presentó su plan económico, sostuvo que busca que la Argentina se transforme en “un paraíso productivo” y no en un “paraíso financiero ni fiscal”, y propuso llevar la inflación a un dígito anual “sin ajuste” y un piso de 30.000 millones de dolares de inversión por año, al anunciar sus medidas económicas para el desarrollo en un acto en el porteño teatro Ópera.
Tras el discurso, el candidato a presidente del Frente para la Victoria respondió cada pregunta de los periodistas y cuando los micrófonos se apartaron, se fundió en un caluroso saludo con su amigo de años Matías Garfunkel, empresario y coeditor responsable de Tiempo, y con su esposa Victoria Vannucci.
El empresario fue de los primeros en expresar su respaldo incondicional al candidato. Junto a Vannucci, ha compartido infinidad de jornadas familiares con Scioli y Karina Rabollini. Él ya lo había definido: “Daniel será el presidente de la etapa que nace, la del desarrollo.”
