ARA San Juan: contraataque macrista para blindar al juez que se reunía con Macri

El exdirector de la AFI Gustavo Arribas pidió que la jueza de Casación Ángela Ledesma no intervenga en la recusación que hizo la querella contra Mariano Borinsky por sus reuniones con el expresidente en la Quinta de Olivos. Los detalles de cómo el macrismo manipula la integración de los tribunales de Comodoro Py.

El ex director de la AFI Gustavo Arribas busca blindar al juez Mariano Borinsky en la causa en que se investiga el espionaje macrista a los familiares de la tripulación del ARA San Juan. El ex jefe de los servicios de inteligencia pidió apartar a una de las magistradas que debe resolver si quien visitó en secreto al menos 16 veces a Mauricio Macri en la quinta de Olivos puede ser parte de la causa en que se investiga al propio Macri. El planteo del escribano se da luego de que la abogada querellante Valeria Carreras pidiera correr a Borinsky por su relación con el expresidente, quien llegó a estar procesado en el caso y luego fue beneficiado por jueces designados por él en Comodoro Py.

“Vengo por este medio a plantear la recusación de la señora juez Angela E. Ledesma para intervenir en la solicitud de apartamiento del señor juez Mariano H. Borinsky formulada por la doctora Valeria Carreras”, planteó Arribas en un escrito que ingresó este martes a la Cámara Federal de Casación Penal. ¿Qué pretende el exjefe de la AFI? Que Ledesma no intervenga en el incidente sobre la participación de Borinsky en la causa.

“Esta actitud nos lleva a pensar que de algún modo los involucrados apuntan a contar con jueces ‘amigos o afines’”, afirmó la abogada Carreras ante la consulta de El Destape. “Sigue quedando en evidencia, quién es quién, siendo mis representadas no solo las víctimas del espionaje, sino del maltrato reiterado del fuero federal de Retiro”.

 

Arribas, a través de sus abogados Jorge Sourigues y Andrés Coronato, esgrime un argumento bastante curioso para correr a Ledemsa. Dice que esa jueza ya adelantó opinión sobre la situación de Borinsky en general cuando se conocieron sus visitas a Macri, que reveló El Destape en una saga de notas. Entre otras cosas sostiene que “esa situación ya fue valorada negativamente, en forma extrajudicial, por la señora juez Ledesma, quien inclusive promovió, en contra de su colega, la intervención de la Comisión Iberoamericana de Ética Judicial”. El planteo parece más bien escrito por un defensor de Borinsky. Por ejemplo, allí puede leerse que “los hechos aludidos tornan evidente el temor de parcialidad que hubo de invocarse sobre la posible actuación de la señora juez Ledesma, quien no parece encontrarse en la mejor posición para decidir sobre la continuidad en el proceso del señor juez Borinsky. Sus pronunciamientos extrajudiciales muestran de antemano una valoración negativa tanto de los hechos como del comportamiento del magistrado que aquí debería examinar”.

Lo que no da cuenta el escrito de Arribas es que muchos de los integrantes de la cámara de Casación reaccionaron con diversos escritos cuando este medio reveló los encuentros a escondidas de Borinsky y Gustavo Hornos con Mauricio Macri en la Quinta de Olivos y la Casa Rosada.

La defensa de Arribas pidió que se sumen como pruebas a su pedido una serie de artículos de La Nación y el “Decimoquinto dictamen, de 30 de abril de 2021, de la Comisión Iberoamericana de Ética Judicial sobre las implicaciones éticas de las relaciones de los jueces con los más altos responsables políticos de la Nación cuando están juzgando causas que les afectan”. Esa comisión, ante un planteo de Ledesma, aconsejó “a los jueces extremar una especial precaución en todo tipo de actos o reuniones, no solo públicas sino también y de manera especial privadas” por lo que “solo resultarían admisibles éticamente las reuniones públicas y de carácter protocolario, desprovistas de cualquier significación política partidaria, resultando absolutamente desaconsejables todo tipo de reuniones de jueces y políticos, públicas o privadas”.

El escrito de Arribas es una respuesta al planteo que hizo la abogada Carreras, y que El Destape publicó este último lunes. Carreras, quien representa a familiares de la tripulación del ARA San Juan que fueron espiados durante el gobierno de Macri, reclamó que se aparte a Borinsky del caso en que se investiga si esas tareas de inteligencia fueron ilegales. Borinsky fue recientemente nombrado para integrar la sala que debe revisar la causa en la máxima instancia penal del país. Debe revisar el sobreseimiento de Macri y los jefes de la AFI macrista que se decretó en Comodoro Py. Como reveló El Destape tras un pedido de acceso a la información pública, Borinsky visitó a Macri en la quinta residencial de Olivos al menos en 16 ocasiones durante el gobierno de Cambiemos.

Macri es parte interesada en este expediente en que se investiga el espionaje sobre los familiares de la tripulación del submarino hundido, por eso la querella teme por la imparcialidad de Borinsky. El juez de primera instancia Martín Bava, que tuvo el caso cuando tramitó en los tribunales de Dolores, procesó a Macri tras considerarlo responsable del espionaje ilegal que se hizo desde la AFI sobre los familiares de las víctimas del ARA San Juan cuando estos acudían ante el jefe de Estado para pedirle explicaciones por lo sucedido. Luego, el exmandatario fue beneficiado por la Cámara Federal porteña cuando la causa pasó a Comodoro Py. Los tres jueces que nombró Macri en ese tribunal legitimaron las tareas de inteligencia con la insólita excusa de que se estaba cuidando la seguridad presidencial y la del país.

La reacción de CFK y los distintos criterios de Casación

La participación de Borinsky en este caso provocó este martes hasta un tuit de Cristina Kirchner. La vicepresidenta de la Nación se hizo eco del desplazamiento del caso del ARA San Juan del camarista Alejandro Slokar –que no falla según los intereses del macrismo- y de la llegada del juez que se reunía con Macri en la quinta de Olivos. “Es joda. Más explícito no se consigue”, sentenció CFK.

Además de Ledesma quien debe resolver la recusación contra Borinsky es el otro camarista que interviene en este caso: Guillermo Yacobucci, quien según informaron a El Destape, este miércoles comienza un período de vacaciones.

Un interrogante es qué hará Borinsky con su recusación. ¿Participará y se votará a sí mismo para seguir en el caso? No sorprendería. Es que este magistrado ya hizo eso y en esta misma causa cuando intervino en la recusación que la querella había realizado contra “el huemul” Carlos Mahiques. En otras condiciones y circunstancias, Borinsky –que no se excusó- fue recusado por la querella y rechazó correrse de intervenir sobre la situación de su colega. Yacobucci lo acompañó en esa postura. Finalmente, el exministro de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires, invitado del Grupo Clarín a la mansión de Joe Lewis y padre de Juan Bautista Mahiques -operador judicial del macrismo-, fue apartado del caso ARA San Juan pero por otros motivos.

Esta causa, tan sensible por el objeto que abarca, da cuenta de cómo el macrismo manipula la integración de los tribunales de Comodoro Py.

Recientemente fue desplazado de la causa el camarista Slokar, quien no falla según los intereses del macrismo. Se lo apartó porque también había sido corrido del caso D’Alessio -tras una operación de Elisa Carrió- y la causa de D’Alessio es conexa a la del espionaje a los familiares de la tripulación del ARA San Juan. Por eso, el caso de los familiares de los submarinistas tramitó en un principio en la justicia de Dolores. La lógica era: si fue corrido en una, debía ser corrido en la otra. Lo curioso es que otros camaristas de Casación que suelen fallar en favor del macrismo y que fueron apartados o se apartaron del D’Alessiogate intervinieron igual en el caso del espionaje al ARA San Juan. Tal fue el caso de Carlos Mahiques (recusado y apartado en el caso D’Alessio por el fiscal imputado Juan Ignacio Bidone) y Daniel Petrone (excusado en el caso D’Alessio por su íntima amistad con el exministro de Justicia Germán Garavano). Petrone, por ejemplo, integró el tribunal para resolver la recusación de Slokar. No obstante, sólo se corrió por la conexidad del caso D’Alessio a Slokar, el juez que no era bien visto por el macrismo. ¿Quién fue clave para esto? Guillermo Yacobucci, quien entonces cambió de criterio. 

 

FUENTE EL DESTAPE

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