La Unión Tranviarios Automotor (UTA) pasa momentos de convulsión interna. La oposición cuestionó a Roberto Fernández y desmintió que haya conseguido incluir a los choferes en el Plan de Vacunación. Por su parte, Fernández amenaza con un paro de colectivos por 24 horas para mañana en el interior del país con cortes de ruta. Las empresas piden más subsidios y amagan con despidos masivos.
La UTA sigue en un clima de fuerte tensión interna. Es que la oposición sigue cuestionando la conducción de Roberto Fernández y ahora la acusa de «nunca estar» para solucionar los problemas de los choferes, que se multiplicaron en el contexto de la pandemia de Covid-19.
Con un comunicado de prensa, la Agrupación Juan Manuel Palacios que lidera Miguel Ángel Bustinduy aclaró que Fernández ni solicitó ni consiguió que se incluya a los trabajadores del sector en el Plan Nacional de Vacunación contra el Coronavirus. «Los programas de vacunación los programa, diagrama y ejecuta el Ministerio de Salud», sostuvo.
Además, cuestionaron al titular del gremio por estar «aislado» de la realidad de los choferes y lo acusaron de no haber garantizado la escala salarial a nivel nacional, ni el funcionamiento de la Obra Social sindical en el contexto de la pandemia.
Vale recordar que la agrupación que comanda Bustinduy cuenta con el aval explícito del moyanismo y del propio Hugo Moyano. De hecho suele mostrarse con el camionero de manera frecuente, en su cruzada por renovar la conducción del gremio de conductores de colectivos que ya tiene algunos años y que se revitalizó en la crisis sanitaria.
Las diferencias internas se dan en el marco de un conflicto que mantiene la UTA la con la cámara empresaria que representa a las empresas del interior y de una crisis mayor del transporte en general.
De hecho, Fernández anunció una huelga para mañana luego de la reunión por Zoom con las carteras de Trabajo y de Transporte en la que fracasó la paritaria.
También solicitó en carácter de urgente «reuniones pertinentes con las autoridades del Ministerio del Interior, Ministerio de Transporte, Ministerio de Trabajo y Jefatura de Gabinete de Ministros a fin de resolver la problemática»
Desde el sector empresarial conformado por la Federación de Transporte Automotor para Pasajeros (Fatap) advirtieron sobre la sostenibilidad del negocio, ante la suba de costos y de lo que consideran un «reparto inequitativo de subsidios con respecto al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA)».
Esta vez, la medida de fuerza de 24 horas incluirá también manifestaciones y cortes de ruta de los afiliados de la UTA en las distintas provincias para reforzar el reclamo.
El Consejo Directivo Nacional de la UTA señaló en un comunicado que «tras una nueva audiencia sin resultados», no recibieron respuesta a los pedidos salariales.
En tanto, la Fatap alertó sobre la continuidad de las empresas de transporte del interior del país, y la consecuente pérdida de 30.000 puestos de trabajo.
«A la fecha resulta materialmente imposible pactar ningún tipo de ajuste salarial más allá de la legitimidad del reclamo, dado que el transporte del interior del país no está en condiciones siquiera de garantizar el cumplimiento de las escalas salariales vigentes, y menos aún de afrontar los costos de operación del sistema», remarcó la Fatap en una solicitada publicada en Clarín y La Nación.
En el acta a la que tuvo acceso InfoGremiales, reafirmaron: «En este estado, no hay dudas de que en este momento la única solución del sistema es un drástico cambio en la política de subsidios, ya que con un promedio de pasajes vendidos del 30% de la operación normal, los ingresos en ellos originados resulta casi irrelevante.»
INFOGREMIALES