El Poder Judicial estadounidense le hizo un gesto positivo a los fondos buitre y avaló su actitud especuladora con un fallo contra la Argentina que reaviva el debate sobre la famosa figura pari passu, que supone que los bonistas que decidieron no ingresar a los canjes de deuda que se realizaron en 2005 y 2010 deben recibir un tratamiento igualitario al resto de los acreedores, que sí acordaron con el Estado argentino. Frente a esto, el gobierno nacional reafirmó su posición de no reconocimiento de la legitimidad de estos grupos lobbistas y comenzó a preparar los argumentos para elevar una apelación a la Corte Suprema estadounidense.
Mientras la Cámara de Apelaciones de Nueva York y los hold outs consideran que se discrimina a la minoría que ataca al país con el objetivo de abultar sus ganancias, el Estado argentino aprovecha la legitimidad que le da el acuerdo que logró con casi el 93% de los tenedores a nivel mundial y reiterará que no va a ceder ante las presiones que intentan llevar adelante estos grupos carroñeros.
“Vamos a mantener la defensa de los intereses del país ante los tribunales, pero más allá de esta noticia y los pasos que se van a seguir, no hay ningún cambio en la práctica del día a día”, señalaron fuentes oficiales a Tiempo Argentino. De esta forma los pagos de obligaciones a los acreedores que ingresaron a los canjes se realizarán en tiempo y forma, ya que la decisión de la Cámara confirmó el marco teórico e interpretativo pero no autorizó la aplicación de la orden de primera instancia que llevaría a un pago a los hold outs NML, de Elliot Management, y Aurelius Capital Management.
