Agüero fue el goleador y Messi el cerebro del equipo.
Con dos de Agüero y otro de Di María, la Selección le ganó 3-0 a Costa Rica y clasificó segunda por el Grupo C de la Copa América. En Córdoba, además, cambió silbidos por aplausos y tuvo a Messi como protagonista.
Argentina dio la muestra de juego y carácter que necesitaba. Dejó atrás algunos interrogantes, redondeó su mejor actuación en esta Copa América y goleó por 3-0 a una débil Costa Rica para clasificarse a los cuartos de final. Además, Lionel Messi levantó su nivel y se fue ovacionado en Córdoba, donde Sergio Agüero se convirtió en goleador del certamen.
La Albiceleste fue el claro dominador de principio a fin. Con la movilidad y la conducción de la Pulga, la claridad de Fernando Gago y la contundencia del Kun armó una goleada para renovar las esperanzas. Clasificó en el segundo lugar del Grupo C y ahora deberá esperar a los duelos de este martes para conocer a su rival –enfrentará al segundo de la zona B-.
En el primer tiempo, la Argentina debió esperar hasta el último segundo para romper el cero y desahogarse. Sergio Agüero, con olfato de goleador, capturó un rebote luego de un fuerte remate de Fernando Gago y marcó el 1-0. Antes, la Albiceleste había dilapidado cerca de una docena de situaciones.
A los ‘7, el combinado nacional tuvo su primera llegada mediante una pelota parada. La bola le llegó a Gonzalo Higuaín, buscó el arco, pero el uno de los Ticos se quedó con la pelota. En la siguiente, Lionel Messi fabricó otra ocasión. Sin embargo, su remate se desvió en un defensor y terminó en el corner.
De a poco, la Argentina comienza a inclinar la cancha. Después de una buena combinación, el Pipita probó con un latigazo y la bola se fue cerca del palo izquierdo de Leonel Moreira. Y no bajó la marcha. A los ’21, Sergio Agüero se sacó un hombre de encima, miró el arco y sacó un derechazo que se fue apenas afuera.
Y los del Checho avisaron otra vez con Higuaín. Fernando Gago, el más claro del elenco nacional, buscó a su compañero de Real Madrid, que disparó de derecha, pero encontró una buena respuesta del arquero. A los ’25, Nicolás Burdisso reventó el travesaño con un cabezazo y sumó otra chance.
Siete minutos más tarde, la Argentina golpeó la puerta del gol. Messi arrancó en velocidad en mitad de cancha, encaró hacia el medio y ubicó a Agüero, que la tiró muy arriba. Después, Higuaín no pudo corregir el rumbo de un centro preciso de la Pulga y la bola se fue besando el palo.
Para el final del primer tiempo, la Albiceleste desperdició dos jugadas más. El Kun falló cuando estaba solo frente al arco mientras que el Pipita envió su remate por encima del travesaño luego de una habilitación de Messi. Pero en el cierre de los 45, Agüero desató los festejos.
En el complemento, los conducidos por Batista mantienen el demonio y amplían la diferencia. El Kun gritó otra vez con una precisa definición después de un pase quirúrgico del crack de Barcelona. Y la presión nacional nunca cesó. Con Agüero enchufado y Messi como armador, la Albiceleste dominó a placer a un equipo limitado.
Embalado por el apoyo de la gente, el combinado nacional definió la historia con un zurdazo de Di María y sólo hubo tiempo para que los muchachos del Checho se reconciliaran con el público. La Argentina tuvo su desahogo. Se sacó una mochila impensada a esta altura, festejó por primera vez en la Copa América y mira el futuro con más entusiasmo. El sábado tendrá su próximo examen. Por ahora, puede celebrar.