Arsenal empató y quedó lejos de Boca

El Arsenal de Gustavo Alfaro viajó hasta la ciudad de las diagonales donde, a falta de Rodrigo Braña, en el círculo central estuvo el otro caudillo del mediocampo: Juan Sebastián Verón, pronto para brindar una de sus últimas funciones en el fútbol profesional.

Los del Viaducto recorrieron esos sesenta kilómetros con la idea fija de obtener una victoria que los mantuviera a tiro de la punta del campeonato, hoy teñida por los colores azul y oro de Boca. Ganando, la distancia entre los hombres de La Boca y los de Sarandí sería de un solo punto.

Por eso no fue de extrañarse que, apenas comenzado el partido, las acciones se desarrollaran más cerca del arco custodiado por Mariano Andujar. Con el manejo de Marciano Ortiz, las llegadas del colombiano Carbonero y Aguirre por sendas bandas y la presencia de los dos tanques en el área (Benedetto y Zelaya), Arsenal se hizo amo y señor.

Antes del gol, a los quince minutos, la visita había tenido una situación de gol que no pudo concretar, pero luego respiró aliviado cuando Cachi Zelaya canjeó penal por gol para adelantarlos en el marcador.

Desde entonces cambió la historieta. Fueron los leones los encargados de generar. Encabezados por esa brillante pelada de Verón y gracias a la viveza de Gastón Fernández con la pelota en los pies, el Pincha se hizo grande.

De hecho, así llegó el empate. La Gata corrió con la pelota en los pies a la espera de que algún compañero pique al vacío. Cuando el colombiano Zapata captó la idea, el delantero dispuso de la redonda en las coordenadas necesarias para que el morocho llegue a tiempo, acomode y defina por sobre la humanidad del Cristian Campestrini para establecer el 1 a 1.

En el complemento no hubo un equipo ocupando el rol protagónico. Los locales, por la obligación de ganar en casa, y la visita para no perderle pisada al puntero, decidieron jugarse el todo por el todo.

La zona media del terreno fue exclusivamente de transición, no hubo oposición allí, por lo que los arqueros tuvieron más trabajo que en los primeros cuarenta y cinco minutos. Tanto de un lado como del otro hubo opciones como para marcar algún gol más, tanto que finalmente no llegó.