Era una de las alternativas. Este apasionante Torneo Clausura podía definirse en favor de Arsenal, de Tigre o incluso de Boca, equipos los tres que arribaron a la última instancia con chances concretas de campeonar. Debían darse una serie de resultados para que alguno pudiera celebrar, y así pasó.
En Sarandí, el once de Gustavo Alfaro se encargó de hacer lo que debía. Derrotó a Belgrano de Córdoba por la mínima diferencia gracias al gol convertido por Lisandro López a los 27 minutos del primer tiempo y le daba rienda suelta a la ilusión. Con su triunfo descartaba la posibilidad de un Xeneize tricampeón (todavía debe jugar las finales de Copa Argentina y Copa Libertadores).
Pero quedaba Tigre. Los de Victoria podían forzar una final en caso de conseguir una victoria, tal como ocurrió durante la etapa incial de su partido. Sin embargo, en el complemento Independiente revirtió la historia, se puso arriba 2 por 1 y, si bien el Matador llegó a la igualdad por intermedio de la buena ejecución de Cachete Morales desde los 12 pases, el empate coronó a los de Sarandí.
Así las cosas, Arsenal ensayó su tercera vuelta olímpica en esta corta pero rica historia, que no incluye ningún descenso y sí lauros internacionales como ser la Copa Sudamericana 2007 y la Suruga Bank 2008.
